Pedro
Poveda también hablaba mucho sobre algo parecido a ese “¿Cuántos
panes tenéis?”.
Cierra los
ojos. Apoya muy bien las plantas de los pies en el suelo. Pon tu espalda
derecha. Respira. Toma aire, y siente cómo éste ensancha tu pecho, tu vientre y
se mueve por todo el cuerpo. Suelta el aire, y siente cómo todo el cuerpo
devuelve ese aire hacia el exterior. Repite esto varias veces mientras lees las siguientes frases de Pedro Poveda:
<<Tú tienes que ser tú. Tu trabajo no está en despojarte del
ser que tienes y en adquirir otro nuevo, sino en perfeccionar todo tu ser
(...).
Apóyate en ti mismo. Créete a ti mismo más que a los otros y mídete
por lo que sabes de ti (...)
No trates de aparentar lo que no eres, ni ocultes con artificios tus
bondades, ni confieses tus flaquezas sin discreción (...).
Si eres alegre, tienes todo ganado. La alegría hace breve el tiempo,
fácil la vida y amables las personas; en suma, convierte en cielo la tierra
(…).
La mansedumbre, la afabilidad, la dulzura, conquistan el mundo, y se
corrigen los males mejor que de ningún otro modo (…)>>.
¿Hay algo
de todo esto que te haya resonado por dentro?
¡Buenos
días!
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