miércoles, 29 de abril de 2020

CUENTO INFANTIL: ¿JUNTOS O SEPARADOS?


Juntos o separados

Pablo era un niño muy creativo que tenía dos mejores amigos: Juan, el valiente, y Miguel, el inteligente. A los tres amigos les gustaba encontrarse en el parque y vivir montones de aventuras con sus juegos.
Un día, Pablo llegó tarde al parque y encontró a sus dos amigos discutiendo:
  • Yo soy el mejor amigo para jugar — dijo Juan. — Puedo ir con Pablo a donde quiera porque no tengo miedo de nada.
  • Yo soy el mejor en los juegos — replicó Miguel. — Puedo salir de cualquier trampa y soy yo quien resuelve siempre los problemas.
Al ver a sus amigos en aquella discusión tonta, Pablo decidió interrumpir:
  • ¿Qué hacéis? ¿Por qué hay que pelear? Somos todos amigos y vamos a jugar juntos siempre.
Pero aquella frase de Pablo pareció dejar a los dos amigos más enfrentados, y comenzaron a preguntar a Pablo qué cosas le gustaban más en los juegos:
  • Pablo, ¿te gustó cuando nos sumergimos en el lago para cazar a aquel terrible monstruo marino? —Preguntó Juan.
  • ¡Pero fui yo quien recordó que podríamos respirar bajo el agua si comíamos un poco más de algas! —Dijo enfadado Miguel.
  • Apuesto a que le gustó más cuando yo me di cuenta de que la cola del dragón estaba atascada en una cadena y que gracias a ello podríamos pasar por el techo del castillo. ¿A que sí, Pablo? — Preguntó Miguel.
  • ¡Pero fui yo quien os dijo cómo escalar la pared! — exclamó Juan.
Y así siguió la discusión durante un buen rato. Cuando Juan hablaba de algo que él había hecho, Miguel añadía que él también había ayudado o aportado alguna otra cosa. Cuando Miguel hablaba de una de sus soluciones, Juan le recordaba que siempre era él quien las ponía en práctica.
Los dos estaban tan ansiosos por demostrar sus valores y hazañas, que ni daban tiempo a Pablo para responder. Hasta que al fin Pablo se cansó de la discusión y decidió interrumpir a sus amigos de nuevo, o aquella iba a ser una tarde de juegos horrible.
  • ¿Es que no os habéis dado cuenta de que todo eso sucedió porque estábamos jugando juntos, en equipo, y porque no estábamos enfadados? — Preguntó Pablo.
Y los dos amigos se miraron confusos. Ellos querían que Pablo eligiera a uno de los dos, por lo que no terminaban de entender la pregunta de su amigo.
  • Cuando necesitamos resolver un problema, —continuó Pablo— necesitamos a Miguel para descubrir qué hacer, pero solo Juan tiene el coraje de afrontar los peligros y de ayudarnos a ejecutar mejor los planes de Miguel.
Entonces Juan y Miguel se miraron, todavía poco dispuestos a desistir de la tonta competencia que habían creado. Afortunadamente, Pablo tenía otra carta en la manga y sabía cómo hacer que sus dos amigos volvieran a jugar juntos:
  • No puedo escoger con quien me gusta más jugar porque me gusta jugar con los dos, — dijo Pablo firmemente— y si no podemos jugar todos juntos prefiero quedarme en casa.
En aquel momento Miguel y Juan pudieron ver que su discusión solo había servido sirvió para alejar a su amigo y que habían perdido toda tarde en pelear en lugar de en jugar y disfrutar.
  • Tienes razón, Pablo — dijo Juan entristecido. — Es mucho mejor cuando jugamos los tres.
  • Es verdad — añadió Miguel. — No es tan divertido cuando no estamos juntos.
  • ¡Así es! — Exclamó Pablo muy contento. — Porque en la vida es muy difícil ser un buen Mosquetero solitario.
Así, juntos los tres amigos, terminaron de pasar la tarde defendiendo su reino de todos los enemigos. Y de aquel día en adelante fueron siempre uno para todos y todos para uno.

EN MI DEBILIDAD


REFLEXIÓN DE HOY: IMPORTANCIA DE LA DISCIPLINA EN EL ESTUDIO

La disciplina, las ganas de aprender, la autoestima y el esfuerzo personal son factores decisivos para superar los estudios, por encima de la inteligencia, que influye sólo el 25%. La disciplina personal es más importante que la inteligencia para evitar el fracaso escolar.
Éste es el mensaje fundamental de un estudio realizado por el catedrático Julio González-Pineda, sobre una muestra de 2.800 estudiantes entre 8 y 20 años de Asturias.
Según este estudio, el coeficiente intelectual es más determinante en los primeros años (de 8 a 15 años), mientras que a partir de la adolescencia entran en juego otros factores, como la influencia del grupo de amigos, el clima familiar y el clima escolar...
No sólo importa cuánta inteligencia tiene el estudiante. Lo realmente importante es cómo la utiliza. Los padres deben garantizar un clima familiar de disciplina, de modo que los hijos puedan programar el tiempo de estudio y el tiempo libre, e ir adquiriendo responsabilidades a medida que van creciendo.
Es necesario que los estudiantes tengan normas claras de hasta dónde pueden llegar o qué pueden hacer y qué no.
Este momento de oración nos debe hacer reflexionar sobre nuestro estudio escolar... Por otra parte, llegan momentos decisivos para el resultado final del curso y todo dependerá de nuestro esfuerzo. ¡Ánimo!

Los consejos de los expertos para preparar los exámenes de ...

Lecturas del Jueves de la 3ª semana de Pascua. 30 de abril de 2020

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (8,26-40):

EN aquellos días, un ángel del Señor habló a Felipe y le dijo:
«Levántate y marcha hacia el sur, por el camino de Jerusalén a Gaza, que está desierto».
Se levantó, se puso en camino y, de pronto, vio venir a un etíope; era un eunuco, ministro de Candaces, reina de Etiopía e intendente del tesoro, que había ido a Jerusalén para adorar. Iba de vuelta, sentado en su carroza, leyendo al profeta Isaías.
El Espíritu dijo a Felipe:
«Acércate y pégate a la carroza».
Felipe se acercó corriendo, le oyó leer el profeta Isaías, y le preguntó:
«¿Entiendes lo que estás leyendo?».
Contestó:
«Y cómo voy a entenderlo si nadie me guía?».
E invitó a Felipe a subir y a sentarse con él. El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era este:
«Como cordero fue llevado al matadero,
como oveja muda ante el esquilador,
así no abre su boca.
En su humillación no se le hizo justicia.
¿Quién podrá contar su descendencia?
Pues su vida ha sido arrancada de la tierra».
El eunuco preguntó a Felipe:
«Por favor, ¿de quién dice esto el profeta?; ¿de él mismo o de otro?».
Felipe se puso a hablarle y, tomando píe de este pasaje, le anunció la Buena Nueva de Jesús. Continuando el camino, llegaron a un sitio donde había agua, y dijo el eunuco:
«Mira, agua. ¿Qué dificultad hay en que me bautice?».
Mandó parar la carroza, bajaron los dos al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco no volvió a verlo, y siguió su camino lleno de alegría.
Felipe se encontró en Azoto y fue anunciando la Buena Nueva en todos los poblados hasta que llegó a Cesarea.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 65,8-9.16-17.20

R/.
 Aclamad al Señor, tierra entera

Bendecid, pueblos, a nuestro Dios,
haced resonar sus alabanzas,
porque él nos ha devuelto la vida
y no dejó que tropezaran nuestros pies. R/.

Los que teméis a Dios, venid a escuchar,
os contaré lo que ha hecho conmigo:
a él gritó mi boca
y lo ensalzó mi lengua. R/.

Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica
ni me retiró su favor. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,44-51):

EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado, Y yo lo resucitaré en el último día.
Está escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios”. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí.
No es que alguien haya visto al Padre, a no ser el que está junto a Dios: ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree tiene vida eterna.
Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.
Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo».

Palabra del Señor
La Verdad Os Hará Libres: EL ETÍOPE EUNUCO ENTENDIÓ QUE EL ...

martes, 28 de abril de 2020

REACH (ALCANZAR) O LA IMPORTANCIA DEL COMPARTIR


LOS MOMENTOS DUROS DEl PORTERO ITALIANO BUFFON


Liga Francesa: Buffon no seguirá en el PSG | Marca.com

Extraemos esta entrevista ocurrida hace varios años:

Una entrevista realizada a uno de los mejores porteros (el mejor, junto con Casillas) del mundo nos deja uno de los momentos más tristes de la vida del portero italiano Buffon.
Sin embargo, nos deja un mensaje profundo sobre lo que realmente cuenta en su vida, la vida de un hombre de éxito.
"Rico, famoso y con una enorme depresión". El famoso portero italiano Gigi Buffon confiesa en una autobiografía que de "diciembre de 2003 a junio de 2004" sufrió una profunda depresión que le hizo vivir con un agujero negro en el alma.
"No sé por qué fue en ese momento. Sentía que no estaba contento con mi vida, con el fútbol, con mi trabajo. Me temblaban las piernas sin ninguna razón", relata en la autobiografía que ha escrito junto al periodista del Corriere della Sera, Roberto Perron.
El periódico italiano La Stampa publicaba una entrevista con el portero que señala que sentía que la gente siempre le veía como el portero Buffon y no como persona, tenía mucha fama pero se sentía solo pues a nadie nunca se le ocurría preguntarle qué tal estaba.
El guardameta cuenta que la ayuda de su familia y la de un psicólogo "con el que hablaba de todo, sin temor, me abrí aunque hacerlo no fue fácil". El psicólogo le sacó de la depresión.
Pero lo más impactante es lo que confiesa que le ocurrió para salir de esa crisis tan dura:
"No me faltaban cosas materiales aunque sí valores morales, sentimentales y religiosos. Cuando eso falla hay un riesgo. Tuve que comenzar a vivirlos para recuperarme".

TU LLUVIA DESCIENDE


Lecturas del Miércoles de la 3ª semana de Pascua. 29 de abril de 2020.

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (8,1-8):

AQUEL día, se desató una violenta persecución contra la Iglesia de Jerusalén; todos, menos los apóstoles, se dispersaron por Judea y Samaría.
Unos hombres piadosos enterraron a Esteban e hicieron gran duelo por él.
Saulo, por su parte, se ensañaba con la Iglesia, penetrando en las casas y arrastrando a la cárcel a hombres y mujeres.
Los que habían sido dispersados iban de un lugar a otro anunciando la Buena Nueva de la Palabra. Felipe bajó a la ciudad de Samaría y les predicaba a Cristo. El gentío unánimemente escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 65,1-3a.4-5.6-7a

R/.
 Aclamad al Señor, tierra entera

Aclamad al Señor, tierra entera;
tocad en honor de su nombre,
cantad himnos a su gloria.
Decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!». R/.

«Que se postre ante ti la tierra entera,
que toquen en tu honor,
que toquen para tu nombre».
Venid a ver las obras de Dios,
sus temibles proezas en favor de los hombres. R/.

Transformó el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el río.
Alegrémonos en él,
que con su poder gobierna enteramente. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,35-40):

EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás; pero, como os he dicho, me habéis visto y no creéis.
Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día.
Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día».

Palabra del Señor

lunes, 27 de abril de 2020

¿QUIÉN FUE SAN ESTEBAN?


REFLEXIÓN DE HOY: BÚSCATE UN AMIGO


15 MEJORES frases para mejor amigo - !Mensajes de amistad! 💖

No es preciso que el amigo sea un ser perfecto; basta que sea profundamente humano, que tenga sentimientos y un buen corazón. Que sepa compartir dolores y alegrías, hablar y saber callar, pero sobre todo saber escuchar.
Que guste de la poesía, de la música, del sol y de la luna, que sienta un gran amor por la vida, que sepa guardar un secreto.
Tu amigo/a debe adivinar los días tristes y respetarlos, ha de tener un ideal y el deseo de integrarse al mundo porque comprende el inmenso vacío de los solitarios; debe gustar de la sencillez de los niños, sentir pena de los que tuvieron y perdieron cosas queridas, ser ‘quijote’ sin menospreciar a ‘sancho’.
Búscate un amigo para pasear, disfrutar de la naturaleza, deleitarte con la música, leer, sentir a un ser humano.
Búscate un amigo para poder contar lo que se vio de lo bello y triste durante el día, los gustos, las angustias y alegrías.
Un amigo que sepa conversar de cosas simples, del rocío, de la lluvia, las estrellas y los recuerdos de la infancia y, sobre todo, de cosas intimas.
Búscate un amigo que no tenga miedo de decirte un defecto y cuando lo haga, sepa cómo hacerlo.
Búscate un amigo que te diga que vale la pena vivir, un amigo que crea en ti.
Búscate un amigo para tener conciencia de que todavía estás vivo.
Pero sobre todo, búscate un amigo que de la mano te acerque a DIOS.

DIME COMO SER PAN


Lecturas del Martes de la 3ª semana de Pascua. 28 de abril de 2020

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (7,51–8,1a):

EN aquellos días, dijo Esteban al pueblo y a los ancianos y escribas:
«¡Duros de cerviz, incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros siempre resistís al Espíritu Santo, lo mismo que vuestros padres. ¿Hubo un profeta que vuestros padres no persiguieran? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, y ahora vosotros lo habéis traicionado y asesinado; recibisteis la ley por mediación de ángeles y no la habéis observado».
Oyendo sus palabras se recomían en sus corazones y rechinaban los dientes de rabia. Esteban, lleno de Espíritu Santo, fijando la mirada en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios, y dijo:
«Veo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios».
Dando un grito estentóreo, se taparon los oídos; y, como un solo hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo. Los testigos dejaron sus capas a los pies de un joven llamado Saulo y se pusieron a apedrear a Esteban, que repetía esta invocación:
«Señor Jesús, recibe mi espíritu».
Luego, cayendo de rodillas y clamando con voz potente, dijo:
«Señor, no les tengas en cuenta este pecado».
Y, con estas palabras, murió.
Saulo aprobaba su ejecución.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 30,3cd-4.6ab.7b.8a.17.21ab

R/.
 A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu

Sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
tú que eres mi roca y mi baluarte;
por tu nombre dirígeme y guíame. R/.

A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás.
Yo confío en el Señor.
Tu misericordia sea mi gozo y mi alegría. R/.

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.
En el asilo de tu presencia los escondes
de las conjuras humanas. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,30-35):

EN aquel tiempo, el gentío dijo a Jesús:
«¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer”».
Jesús les replicó: «En verdad, en verdad os digo: no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo».
Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de este pan».
Jesús les contestó: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás».

Palabra del Señor

El pan de vida

domingo, 26 de abril de 2020

FÁBULA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS: EL ASNO Y EL CABALLO

Un asno y un caballo vivían juntos desde su más tierna infancia y, como buenos amigos que eran, utilizaban el mismo establo, compartían la bandeja de heno, y se repartían el trabajo equitativamente. Su dueño era molinero, así que su tarea diaria consistía en transportar la harina de trigo desde el campo al mercado principal de la ciudad.
La rutina era la misma todas las mañanas: el hombre colocaba un enorme y pesado saco sobre el lomo del asno, y minutos después, otro igual de enorme y pesado sobre el lomo del caballo. En cuanto todo estaba preparado los tres abandonaban el establo y se ponían en marcha. Para los animales el trayecto era aburrido y bastante duro, pero como su sustento dependía de cumplir órdenes sin rechistar, ni se les pasaba por la mente quejarse de su suerte.
—————–
Un día, no se sabe por qué razón, el amo decidió poner dos sacos sobre el lomo de asno y ninguno sobre el lomo del caballo. Lo siguiente que hizo fue dar la orden de partir.
– ¡Arre, caballo! ¡Vamos, borrico!… ¡Daos prisa o llegaremos tarde!
Se adelantó unos metros y ellos fueron siguiendo sus pasos, como siempre perfectamente sincronizados.  Mientras caminaban, por primera vez desde que tenía uso de razón, el asno se lamentó:
– ¡Ay, amigo, fíjate en qué estado me encuentro! Nuestro dueño puso todo el peso sobre mi espalda y creo que es injusto. ¡Apenas puedo sostenerme en pie y me cuesta mucho respirar!
El pequeño burro tenía toda la razón: soportar esa carga era imposible para él. El caballo, en cambio, avanzaba a su lado ligero como una pluma y sintiendo la perfumada brisa de primavera peinando su crin. Se sentía tan dichoso, le invadía una sensación de libertad tan grande, que ni se paró a pensar en el sufrimiento de su colega. A decir verdad, hasta se sintió molesto por el comentario.
– Sí amiguete, ya sé que hoy no es el mejor día de tu vida, pero… ¡¿qué puedo hacer?!… ¡Yo no tengo la culpa de lo que te pasa!
Al burro le sorprendió la indiferencia y poca sensibilidad de su compañero de fatigas, pero estaba tan agobiado que se atrevió a pedirle ayuda.
– Te ruego que no me malinterpretes, amigo mío. Por nada del mundo quiero fastidiarte, pero la verdad es que me vendría de perlas que me echaras una mano. Me conoces y sabes que no te lo pediría si no fuera absolutamente necesario.
El caballo dio un respingo y puso cara de sorpresa.
– ¡¿Perdona?!… ¡¿Me lo estás diciendo en serio?!
El asno, ya medio mareado, pensó  que estaba en medio de una pesadilla.
– ‘No, esto no puede ser real… ¡Seguro que estoy soñando y pronto despertaré!’
El sudor empezó a caerle a chorros por el pelaje y notó que sus grandes ojos almendrados  empezaban a girar cada uno hacia un lado, completamente descontrolados. Segundos después todo se volvió borroso y se quedó prácticamente sin energía. Tuvo que hacer un esfuerzo descomunal para seguir pidiendo auxilio.
– Necesito que me ayudes porque yo… yo no puedo, amigo, no puedo continuar… Yo me… yo… ¡me voy a desmayar!
El caballo resopló con fastidio.
– ¡Bah, venga, no te pongas dramático que tampoco es para tanto! Te recuerdo que eres más joven que yo y estás en plena forma. Además, para un día que me libro de cargar no voy a llevar parte de lo tuyo. ¡Sería un tonto redomado si lo hiciera!
Bajo el sol abrasador al pobre asno se le doblaron las patas como si fueran de gelatina.
– ¡Ayuda… ayuda… por favor!
Fueron sus últimas palabras antes de derrumbarse sobre la hierba.
¡Blooom!
El dueño, hasta ese momento ajeno a todo lo que ocurría tras de sí, escuchó el ruido sordo que hizo el animal al caer. Asustado se giró y vio al burro inmóvil, tirado con la panza hacia arriba y la lengua fuera.
– ¡Oh, no, mi querido burro se ha desplomado!… ¡Pobre animal! Tengo que llevarlo a la granja y avisar a un veterinario lo antes posible, pero  ¿cómo puedo hacerlo?
Hecho un manojo de nervios miró a su alrededor y detuvo la mirada sobre el caballo.
– ¡Ahora que lo pienso te tengo a ti! Tú serás quien me ayude en esta difícil situación. ¡Venga, no perdamos tiempo, agáchate!
El desconcertado caballo obedeció y se tumbó en el suelo. Entonces, el hombre colocó sobre su lomo los dos sacos de harina, y seguidamente arrastró al burro para acomodarlo también sobre la montura. Cuando tuvo todo bien atado le dio unas palmaditas cariñosas en el cuello.
– ¡Ya puedes ponerte en pie!
El animal puso cara de pánico ante lo que se avecinaba.
– Sí, ya sé que es muchísimo peso para ti, pero si queremos salvar a nuestro amigo solo podemos  hacerlo de esta manera. ¡Prometo que te recompensaré con una buena ración de forraje!
El caballo soltó un relincho que sonó a quejido, pero de nada  sirvió. Le gustara o no, debía  realizar la ruta de regreso a casa con un cargamento descomunal sobre la espalda.
—————–
Gracias a la rápida decisión del molinero llegaron a tiempo de que el veterinario pudiera reanimar al burro y dejarlo como nuevo en pocas horas. El caballo, por el contrario, se quedó tan hecho polvo, tan dolorido y tan débil,  que tardó tres semanas en recuperarse. Un tiempo muy duro en el que también lo pasó mal a nivel emocional porque se sentía muy culpable. Tumbado sobre el heno del establo lloriqueaba y repetía sin parar:
– Por mi mal comportamiento casi pierdo al mejor amigo que tengo…  ¿Cómo he podido portarme así con él?… ¡Tenía que haberle ayudado!… ¡Tenía que haberle ayudado desde el principio!
Por eso, cuando se reunieron de nuevo, con mucha humildad le pidió perdón y le prometió que jamás volvería a suceder. El burro, que era un buenazo y le quería con locura, aceptó las disculpas y lo abrazó más fuerte que nunca.
Moraleja: Esta fábula nos enseña lo importante que es cuidar, respetar y acompañar a las personas que amamos no solo en los buenos tiempos, sino también cuando atraviesan un mal   momento en su vida. No olvides nunca el sabio refrán español: ‘Hoy por ti, mañana por mí’.

REFLEXIÓN DE HOY: ¿QUIÉN SABE?


Tipos y razas de caballos | Recopilación de razas y ...

El siguiente cuento nos servirá para comenzar la semana. Es el cuento preferido de muchas personas, pero no todo el mundo entiende bien su significado. Quizá necesites la ayuda de alguien, quizá no. Pero una vez leído intenta compararlo con cosas que te pasan o que te pueden pasar en la vida. Que tengáis un buen día .

En una aldea vivía un granjero muy sabio que compartía una pequeña casa con su hijo.Un buen día, al ir al establo a dar de comer al único caballo que tenían, el chico descubrió que se había escapado. La noticia corrió por todo el pueblo. Tanto es así, que los habitantes enseguida acudieron a ver al granjero. Y con el rostro triste y apenado, le dijeron: ¡Qué mala suerte habéis tenido, para un caballo que poseíais y se os ha marchado!. Y el hombre, sin perder la compostura, simplemente respondió: “Mala suerte, buena suerte, ¿quién sabe?”.
Unos días después, el hijo del granjero se quedó sorprendido al ver a dos caballos pastando enfrente de la puerta del establo. Por lo visto, el animal había regresado en compañía de otro, de aspecto fiero y salvaje.
Cuando los vecinos se enteraron de lo que había sucedido, no tardaron demasiado en volver a la casa del granjero. Sonrientes y contentos, le comentaron: “¡Qué buena suerte habéis tenido. No sólo habéis recuperado a vuestro caballo, sino que ahora, además poseéis uno nuevo!”. Y el hombre, tranquilo y sereno, les contestó: “Buena suerte, mala suerte, ¿quién sabe?”.
Sólo veinticuatro horas más tarde, padre e hijo salieron a cabalgar juntos. De pronto, el caballo de aspecto fiero y salvaje empezó a dar saltos, provocando que el chaval se cayera al suelo. Y lo hizo de tal manera que se rompió las dos piernas. Al enterarse del incidente, la gente del pueblo fue corriendo a visitar al granjero. Y una vez en su casa, de nu evo con el rostro triste y apenado, le dijeron: “¡Qué mala suerte habéis tenido. El nuevo caballo está gafado y maldito. Pobrecillo tu hijo, que no va a poder caminar durante unos cuantos meses!.” Y el hombre, sin perder la compostura, volvió a responderles: “Mala suerte, buena suerte, ¿quién sabe?”.
Tres semanas después, el país entró en guerra. Y todos los jóvenes de la aldea fueron obligados a alistarse.
Todos, salvo el hijo del granjero, que al haberse roto las dos piernas debía permanecer reposando en cama. Por este motivo, los habitantes del pueblo acudieron en masa a casa del granjero. Y una vez más le dijeron: “¡Qué buena suerte habéis tenido. Si no se os hubiera escapado vuestro caballo, no habríais encontrado al otro caballo salvaje. Y si no fuera por este, tu hijo ahora no estaría herido. Es increíble lo afortunados que sois. Al haberse roto las dos piernas, tu muchacho se ha librado de ir a la guerra!”. Y el hombre, completamente tranquilo y sereno, les contestó: “Buena suerte, mala suerte, ¿quién sabe?”.

Lecturas del Lunes de la 3ª semana de Pascua. 27 de abril de 2020

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (6,8-15):

EN aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba.
Entonces indujeron a unos que asegurasen:
«Le hemos oído palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios».
Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, y, viniendo de improviso, lo agarraron y lo condujeron al Sanedrín, presentando testigos falsos que decían:
«Este individuo no para de hablar contra el Lugar Santo y la Ley, pues le hemos oído decir que ese Jesús el Nazareno destruirá este lugar y cambiará las tradiciones que nos dio Moisés».
Todos los que estaban sentados en el Sanedrín fijaron su mirada en él y su rostro les pareció el de un ángel.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 118,23-24.26-27.29-30

R/.
 Dichoso el que camina en la voluntad del Señor

Aunque los nobles se sienten a murmurar de mí,
tu siervo medita tus decretos;
tus preceptos son mi delicia,
tus enseñanzas son mis consejeros. R/.

Te expliqué mi camino, y me escuchaste:
enséñame tus mandamientos;
instrúyeme en el camino de tus mandatos,
y meditaré tus maravillas. R/.

Apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu ley; 
escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,22-29):

DESPUÉS de que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el mar. Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del mar notó que allí no había habido más que una barca y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían marchado solos.
Entretanto, unas barcas de Tiberíades llegaron cerca del sitio donde habían comido el pan después que el Señor había dado gracias. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo has venido aquí?».
Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios».
Ellos le preguntaron:
«Y, ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?».
Respondió Jesús:
«La obra de Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado».

Palabra del Señor
PARROQUIA SAN PÍO X, LOGROÑO.: Reflexión del Evangelio del Día 26 ...

El Evangelio en imágenes para los más peques


SENDEROS DE VIDA


Lc 24,13-35. A veces caminamos por la vida a una velocidad de vértigo, con la mirada distraída y superficial. Entonces un momento de crisis nos pone en jaque, y en esta dificultad, Jesús nos propone abrir los ojos y el corazón. Frente a los senderos de duda, cansancio y desánimo, Jesús nos propone caminar por los nuevos acontecimientos de la vida desde la mirada del amor de Dios. Dejémonos encontrar por Él.

ACOGER LA FUERZA DEL EVANGELIO. JOSÉ ANTONIO PAGOLA

Dos discípulos de Jesús se van alejando de Jerusalén. Caminan tristes y desolados. Cuando lo han visto morir en la cruz, en su corazón se ha apagado la esperanza que habían puesto en él. Sin embargo continúan pensando en él. No lo pueden olvidar. ¿Habrá sido todo una ilusión?
Mientras conversan y discuten de todo lo vivido, Jesús se acerca y se pone a caminar con ellos. Sin embargo, los discípulos no lo reconocen. Aquel Jesús en el que tanto habían confiado y al que habían amado con pasión les parece ahora un caminante extraño.
Jesús se une a su conversación. Los caminantes lo escuchan primero sorprendidos, pero poco a poco algo se va despertando en su corazón. No saben exactamente qué les está sucediendo. Más tarde dirán: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?».
Los caminantes se sienten atraídos por las palabras de Jesús. Llega un momento en que necesitan su compañía. No quieren dejarle marchar: «Quédate con nosotros». Durante la cena se les abrirán los ojos y lo reconocerán. Este es el gran mensaje de este relato: cuando acogemos a Jesús como compañero de camino, sus palabras pueden despertar en nosotros la esperanza perdida.
Durante estos años, muchas personas han perdido su confianza en Jesús. Poco a poco se les ha ido convirtiendo en un personaje extraño e irreconocible. Todo lo que saben de él es lo que pueden reconstruir, de manera parcial y fragmentaria, a partir de lo que han escuchado a predicadores y catequistas.
Sin duda, la homilía de los domingos cumple una tarea insustituible, pero resulta claramente insuficiente para que las personas de hoy puedan entrar en contacto directo y vivo con el Evangelio. Tal como se lleva a cabo, ante un pueblo que ha de permanecer mudo, sin exponer sus inquietudes, interrogantes y problemas, es difícil que logre regenerar la fe vacilante de tantas personas que buscan, a veces sin saberlo, encontrarse con Jesús.
¿No ha llegado el momento de instaurar, fuera del contexto de la liturgia dominical, un espacio nuevo y diferente para escuchar juntos el Evangelio de Jesús? ¿Por qué no reunirnos laicos y presbíteros, mujeres y hombres, cristianos convencidos y personas que se interesan por la fe, a escuchar, compartir, dialogar y acoger el Evangelio de Jesús?
Hemos de dar al Evangelio la oportunidad de entrar con toda su fuerza transformadora en contacto directo e inmediato con los problemas, crisis, miedos y esperanzas de la gente de hoy. Pronto será demasiado tarde para recuperar entre nosotros la frescura original del Evangelio. Hoy es posible. Esto es lo que se pretende con la propuesta de los Grupos de Jesús.
José Antonio Pagola

El camino de Emaús después de la resurrección con Jesús y dos ...