jueves, 23 de febrero de 2023

ORACIÓN DE LA MAÑANA SECUNDARIA: Viernes 24 de febrero de 2023




 

ORACIÓN DE LA MAÑANA 4º, 5º Y 6º EPO: VIERNES 24 de febrero de 2023





¿Qué puedes ofrecer a los demás que no sea dinero?

¿Tiempo, cariño, amabilidad...?


 

ORACIÓN DE LA MAÑANA INFANTIL Y 1º, 2º Y 3º EPO: Viernes 24 de febrero de 2023


Para la motivación del cuento, se recomienda tener una botella con tapón y con alguna esencia dentro de ésta. 


Esta botella podremos ponerla en el rincón de la calma para cuando necesiten sentirse bien.


Cuento infantil sobre emociones - La botella de la felicidad

La botella de la felicidad - Cuento sobre la alegría

En ese establecimiento se vendían al peso alegría y felicidad. Un día, llevado por los rumores, llegó a la tienda un hombre muy triste. Iba encorvado y arrastrando los pies. Se plantó delante del tendero y preguntó con voz lánguida:

- ¿Venden aquí alegría?
- ¡Claro! - le dijo corriendo a la trastienda.

El tendero volvió enseguida y dejó encima del mostrador una botella transparente, aparentemente vacía. La envolvió cuidadosamente y la introdujo en una bolsa.

- Aquí tiene - le dijo, ofreciéndole la compra con una gran sonrisa.

El hombre lo miró extrañado, pero viendo al tendero tan seguro, le pagó y salió de la tienda con la sensación de haber sido estafado.

Cuando llegó a casa abrió el envoltorio y encontró un papel en el que decía: Cuando lo embargue la tristeza, siga las instrucciones:

1. Quitar el tapón y aspirar profundamente el aire de la botella.

2. Taponar inmediatamente la botella.

Se recomienda no hacer más de una aspiración al día. Puede ocasionar empacho de felicidad.

El hombre triste siguió cuidadosamente las instrucciones, y decidió en ese mismo instante probar sus efectos.

Destapó la botella y aspiró con fuerza.

- Fiuuuuuuuuuuuu

Rápidamente, siguiendo las instrucciones, volvió a taponar la botella.

A los pocos minutos empezó a sentirse muy contento. Canturreaba y bailaba dando vueltas por toda la casa. Salió a la calle y, sonriendo a todos, vio que todo el mundo le devolvía la sonrisa. A la hora de regresar el efecto milagroso se iba pasando y, poco a poco, se volvió a poner triste. Se acostó pensando que hacía años que no se había sentido tan feliz.

Al día siguiente, nada más despertar, destapó la botella y aspiró con mucha fuerza tapándola inmediatamente.

- Fiuuuuuuuuuuuu

Al momento, le entró apetito y se preparó un zumo de naranja, unas tostadas con aceite y jamón y unas ciruelas, que le supieron a gloria. Se puso de muy buen humor.

Salió a la calle y, lo mismo que el día anterior, empezó a cantar y bailar demostrando a todos su alegría. No fue hasta el anochecer cuando notó que de nuevo la tristeza se apoderaba de su ánimo. A pesar de saber que no debía hacerlo, fue a buscar la botella, la destapó y aspiró con todas sus fuerzas tres veces seguidas.

- Fiuuuuuuuuuuuu,  fiuuuuuuuuuuuu, fiuuuuuuuuuuuu.

Al momento, comenzó a reír como un loco. No paró de bailar, cantar y reír en toda la noche, hasta que estuvo tan cansado que cayó embriagado.

No despertó hasta el atardecer del día siguiente. Efectivamente, había tenido un empacho de felicidad tan grande que estaba exhausto. No aspiró el aire milagroso esa tarde.

A la mañana siguiente no se despertó tan triste como en otras ocasiones, era como si el efecto del aire se mantuviera. Decidió no aspirar de la botella hasta casi mediodía.

- Fiuuuuuuuuuuuu.

Ahora, solo una vez. Y de nuevo se puso muy alegre contagiando a todo el que veía.

Así estuvo un tiempo. Notó que cada vez tenía menos necesidad de aspirar el aire de la botella, porque sin apenas darse cuenta fue olvidando su tristeza. Tanto, que un día se olvidó de ella por completo.



PARA ACCEDER A LA PÁGINA DEL CUENTO:

https://www.guiainfantil.com/ocio/cuentos-infantiles/la-botella-de-la-felicidad-cuento-sobre-la-alegria-para-ninos/#header0


 

Lecturas del Viernes después de Ceniza - 24 de febrero de 2023

 

Primera lectura

Lectura del libro de lsaías (58,1-9a):

ESTO dice el Señor Dios:
«Grita a pleno pulmón, no te contengas;
alza la voz como una trompeta,
denuncia a mi pueblo sus delitos,
a la casa de Jacob sus pecados.
Consultan mi oráculo a diario,
desean conocer mi voluntad.
Como si fuera un pueblo que practica la justicia
y no descuida el mandato de su Dios,
me piden sentencias justas,
quieren acercarse a Dios.
“¿Para qué ayunar, si no haces caso;
mortificarnos, si no te enteras?”
En realidad, el día de ayuno hacéis vuestros negocios
y apremiáis a vuestros servidores;
ayunáis para querellas y litigios,
y herís con furibundos puñetazos.
No ayunéis de este modo,
si queréis que se oiga vuestra voz en el cielo.
¿Es ese el ayuno que deseo en el día de la penitencia:
inclinar la cabeza como un junco,
acostarse sobre saco y ceniza?
¿A eso llamáis ayuno,
día agradable al Señor?
Este es el ayuno que yo quiero:
soltar las cadenas injustas,
desatar las correas del yugo,
liberar a los oprimidos,
quebrar todos los yugos,
partir tu pan con el hambriento,
hospedar a los pobres sin techo,
cubrir a quien ves desnudo
y no desentenderte de los tuyos.
Entonces surgirá tu luz como la aurora,
enseguida se curarán tus heridas,
ante ti marchará la justicia,
detrás de ti la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor y te responderá;
pedirás ayuda y te dirá: “Aquí estoy”».

Palabra de Dios

Salmo

Sal 50,3-4.5-6a.18-19

R/.
 Un corazón quebrantado y humillado,
tú, Dios mío, no lo desprecias


V/. Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R/.

V/. Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado.
Contra ti, contra ti sólo pequé,
cometí la maldad en tu presencia. R/.

V/. Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
El sacrificio agradable a Dios
es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú, oh, Dios, tú no lo desprecias. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (9,14-15):

EN aquel tiempo, os discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole:
«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».
Jesús les dijo:
«¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán».

Palabra del Señor

Hoy le toca el turno al ayuno. De las tres propuestas que la Palabra de Dios nos hacía para vivir con intensidad la Cuaresma, nos centramos este primer viernes de Cuaresma en ésta. Podríamos generalizar un poco y aplicar lo que las lecturas nos dicen al esfuerzo ascético, a los sacrificios. El Evangelio recoge la queja que los judíos “observantes” plantearon a Jesús. Al parecer, sus discípulos no hacían ayuno, lo que les convertía en sospechosos de ser poco observantes para los fariseos y judíos cumplidores de la Ley. Hoy, igual que entonces, a veces juzgamos a otros sólo por las apariencias. Jesús, que siempre mira el corazón, sabía bien de las renuncias y sacrificios que aquellos discípulos habían hecho por seguirle. Lo habían dejado todo por Él y por su causa, el amor, en especial a los que más sufrían. Ese es el verdadero sacrificio que Dios quiere: la entrega de nuestra vida por Jesús y por su causa. Por eso, ¿qué importancia podía tener para ellos el ayuno, cuando habían dejado ya todo por amor a Jesús?: “¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos?”. El ayuno cristiano sólo tiene sentido si se hace por amor: como un gesto de amor que te une a Jesús en la Cruz, dando su vida por todos; y como un gesto de amor que te une a tantos crucificados de hoy en cuyos sufrimientos Cristo sigue padeciendo y muriendo.

¿No tienen valor entonces la ascesis, el sacrificio, el ayuno? Claro que lo tienen, pero sólo si son expresión de amor. Sólo si nacen del amor y nos llevan a amar más. Pobres de nosotros sí nos empeñamos en sacrificarnos sólo porque nos lo mandan así (porque lo manda la ley), o porque así voy a ser “mejor” que otros. “El ayuno que yo quiero es éste: Abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos, partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo y no cerrarte a tu propia carne”. Sólo cuando van unidos al amor el sufrimiento, la renuncia o el sacrificio tienen sentido: cuando nacen de tu amor a los que más sufren, a quienes quieres entregar tu vida, y de tu amor a Aquél que entregó la suya en la Cruz para salvarnos. Así, tu sacrificio, que nace del amor, se convertirá en energía y fuerza que te impulsará a amar cada vez más. Y esto se aplica a todo en el campo de la ascesis: desde el pequeño sacrificio del ayuno de un viernes o de dejar de fumar (sacrificio no tan pequeño, por cierto, que mucho es lo que cuesta) hasta la entrega completa de toda tu vida.

Cuando decidas a qué renuncias en esta Cuaresma como gesto de sacrificio, o qué pequeños o grandes sufrimientos que ya te está dando la vida vas a asumir y aceptar con buena cara, plantéate sobre todo hacerlo por amor a Jesús y por amor a los que más sufren. Que sea un medio para amar más. Ese es “el ayuno que Dios quiere”.

miércoles, 22 de febrero de 2023

ORACIÓN DE LA MAÑANA SECUNDARIA: Jueves 23 de febrero de 2023





 

ORACIÓN DE LA MAÑANA 4º, 5º Y 6º EPO: Jueves 23 de febrero de 2023


Piensa en tu manera de actuar delante de las personas. 

Cuando se meten con un compañero-a, tú ¿te quedas con el "popular" o por el contrario, estás al lado de la justicia?




 

ORACIÓN DE LA MAÑANA INFANTIL Y 1º, 2º Y 3º EPO; Jueves 23 de febrero de 2023


 

Lecturas del Jueves después de Ceniza - 23 de febrero de 2023

 

Primera lectura

Lectura del libro del Deuteronomio (30,15-20):

MOISÉS habló al pueblo, diciendo:
«Mira: hoy pongo delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. Pues yo te mando hoy amar al Señor, tu Dios, seguir sus caminos, observar sus preceptos, mandatos y decretos, y así vivirás y crecerás y el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para poseerla.
Pero, si tu corazón se aparta y no escuchas, si te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y les sirves, yo os declaro hoy que moriréis sin remedio; no duraréis mucho en la tierra adonde tú vas a entrar para tomarla en posesión una vez pasado el Jordán.
Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo y a la tierra. Pongo delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, para que viváis tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, adhiriéndote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que juró dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob».

Palabra de Dios

Salmo

Sal 1

R/.
 Dichoso el hombre
que ha puesto su confianza en el Señor


V/. Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R/.

V/. Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R/.

V/. No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,22-25):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».
Entonces decía a todos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?».

Palabra del Señor

Acabamos de comenzar la Cuaresma. Ayer mismo recibíamos la ceniza y nos recordaban la llamada de Jesús: “Conviértete y cree en el Evangelio”. Y nada más comenzar, a través de sus palabras, descubrimos que la Cuaresma es acompañar al Señor en el camino hacia la Cruz. Le acompañamos, como los discípulos, camino de Jerusalén, donde “el Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día”. Nos cuesta comprenderlo y más aún llevarlo a nuestra vida, pero su camino es el de la entrega por amor hasta el final, hasta dar la vida en la Cruz. Nos mostró el camino yendo por delante de nosotros, como Buen Pastor: negándose a sí mismo, aceptando su Cruz, dando la vida por amor. Y al final del camino, esperándole, la Resurrección y la Vida.

A sus seguidores, a quienes creemos en Él, nos invita a vivir como Él vivió. No hay otro camino. “El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo”. Seguirle es entregar la propia vida, es olvidarse de sí mismo, hasta la cruz; en definitiva es amar, amar de verdad, como Él amó. Y en clave de amor es como se entiende la radicalidad del texto evangélico de hoy: el que encerrado en sí mismo, con los ojos y el corazón puestos en su propio ombligo, quiera salvar su vida, la perderá; el que, olvidándose de sí mismo y rompiendo con su yo egoísta, pierda su vida por amor a Jesús y a los hermanos, ese la salvará. No se puede ser más claro.

Iniciamos el camino siguiendo a Jesús por los caminos que conducen al Calvario. ¿Qué vas a hacer para negarte a ti mismo, perder tu vida por la causa de Jesús, abrazar tu cruz, por amar como Él nos enseñó, por seguirle? Empieza con pequeñas cosas, con pequeños gestos, con pequeñas entregas. Del Evangelio de ayer podemos sacar pistas de por dónde empezar: Oración, limosna y ayuno. Intensifica tu encuentro con el Señor en la oración y los sacramentos, haz gestos concretos de ayuda a quien más lo necesite, haz algún pequeño sacrificio, … Poco a poco. Quizás así esta Cuaresma sea distinta de otras que ya has vivido. Y cuando llegue la Pascua de Resurrección sentirás entonces estallar de alegría tu corazón con la Vida Nueva que el Resucitado te regala. Adelante… Él te llama… Él te ayudará a hacerlo. No tengas miedo.

martes, 21 de febrero de 2023

ORACIÓN DE LA MAÑANA SECUNDARIA: COMENZAMOS LA CUARESMA; MIÉRCOLES DE CENIZA 22 de febrero de 2023







 

ORACIÓN DE LA MAÑANA 4º, 5º Y 6º EPO: COMENZAMOS LA CUARESMA - MIÉRCOLES DE CENIZA: 22 de febrero de 2023


 

ESCUCHAMOS UN RATITO EN SILENCIO LA MÚSICA.
Y REFLEXIONAMOS:

¿Cómo te encuentras? ¿Cansado, nervioso, enfadado, alegre, contento..?

Si hoy alguien quiere contar contigo y te dice: "¿Me acompañas?", te sientes animado, ilusionado, perezoso...



ORACIÓN DE LA MAÑANA INFANTIL Y 1º, 2º Y 3º EPO: COMENZAMOS LA CUARESMA: MIÉRCOLES DE CENIZA - 22 de febrero de 2023





 

Lecturas y comentario del miércoles de ceniza, 22 de febrero de 2023

 


Primera lectura: Lectura de la profecía de Joel ( Jl 2,12-18):

Ahora, oráculo del Señor, convertíos a mí de todo corazón, con ayunos, llantos y lamentos;
rasgad vuestros corazones, no vuestros vestidos, y convertíos al Señor vuestro Dios,
un Dios compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en amor, que se arrepiente del castigo.

¡Quién sabe si cambiará y se arrepentirá dejando tras de sí la bendición, ofrenda y libación para el Señor, vuestro Dios!

Tocad la trompeta en Sion, proclamad un ayuno santo, convocad a la asamblea, reunid a la gente, santificad a la comunidad, llamad a los ancianos; congregad a los muchachos y a los niños de pecho; salga el esposo de la alcoba y la esposa del tálamo.

Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, servidores del Señor, y digan: «Ten compasión de tu pueblo, Señor; no entregues tu heredad al oprobio ni a las burlas de los pueblos.»

¿Por qué van a decir las gentes: «Dónde está su Dios»? Entonces se encendió el celo de Dios por su tierra y perdonó a su pueblo.

Segunda lectura : Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (2 Cor 5,20–6,2)

Hermanos: Actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortara por medio de nosotros.

En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no conocía el pecado, lo hizo pecado en favor nuestro, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en él.

Y como cooperadores suyos, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios. Pues dice: «En el tiempo favorable te escuché, en el día de la salvación te ayudé».

Pues mirad: ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación.

Lectura del evangelio según san Mateo (Mt 6,1-6.16-18)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto
y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto,
cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.

Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.

Comentario a las lecturas del miércoles de ceniza

En la primera lectura el profeta Joel invita al pueblo a la conversión, expresada con una serie de signos externos como es el ayuno: «convertíos a mí de todo corazón, con ayunos, llantos y lamentos». Sin embargo la conversión no son signos externos, sino un cambio profundo «rasgad vuestros corazones, no vuestros vestidos».

Convertirse es comenzar un camino de vuelta hacia Dios: «convertíos al Señor vuestro Dios.» No se trata solo de un cambio moral o ético. No solo es un cambio de conducta , sino un cambio de mentalidad.

La persona ha sido creada para vivir en comunión con Dios, ahí encuentra su lugar, su identidad. El profeta nos habla de «un Dios compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en amor.» Si nos situamos frete a ese Dios compasivo, que nos ama de forma gratuita, podremos reconocer aquello que nos dificulta experimentar su amor y responder al mismo.

En esta primera lectura del miércoles de ceniza se describe la experiencia de pecado y conversión para el pueblo de Israel. Las calamidades recuerdan al pueblo que tiene que pedir perdón, que ha realizado una Alianza con Dios y si la rompen cae sobre ellos las consecuencias de su propio mal. Para escapar de ello y restaurar la relación con Dios, todo el pueblo reconocía públicamente su complicidad con el pecado y el mal.

El Señor perdona, restaura, reconcilia, consiente en reconstruir su Alianza. Se revela de un modo histórico y real su fidelidad, su compromiso con cada uno de nosotros.

Y esto se materializa completamente en Jesucristo y su Nueva Alianza, como nos recuerdan la segunda lectura y el evangelio.

En la segunda lectura, en la carta a los corintios, Pablo recuerda la Buena Noticia a la cual hoy (en las lecturas miércoles de ceniza) se nos invita a convertirnos y creer: Ahora es el tiempo de gracia y salvación en el que Dios nos escucha y ayuda.

Pablo lanza una súplica a la comunidad de Corintio, frente a los problemas, a las divisiones: «dejaos reconciliar con Dios». La conversión es la reconciliación que conseguimos por medio de Jesucristo.

En el evangelio de las lecturas miércoles de ceniza vemos la experiencia de conversión como una relación íntima entre Dios y la persona. Frente a la tentación de buscar reconocimiento, fama o imagen, está el camino de acercarse a Dios para que el actúe en cada uno.

Debemos rasgar los corazones y no las vestiduras, es decir, cambiar realmente por dentro.

Para la cuaresma se nos invita a la oración, pero una oración de relación con Dios de tú a tú, «en lo secreto». Se nos invita a la limosna, a ocuparnos de los demás, pero de forma que pasemos desapercibidos «sin que nuestra mano izquierda sepa lo que hace la derecha». Son días que se nos invita a la abstinencia, a quedarnos con lo esencial, pero descubriendo la alegría en estos gestos.

Actuar desde la mirada interior de nuestro Padre, es decir que nuestros gestos, obras y actitudes las hacemos porque estamos convencidos, por amor. Ese es el verdadero fruto de la conversión y no actuar por cumplir, por interés, para recibir algo a cambio.

Recibir la ceniza, de corazón, escuchar la Palabra y celebrar la Eucaristía en este día significa rasgar nuestra vida para que en ella entre con plena fuerza la justicia de Dios, esto es, su gracia, su amistad, su consuelo, su perdón.

Para reflexionar

Proponemos algunas cuestiones que nos ayuden a reflexionar y profundizar estas lecturas y sobre el significado general del miércoles de ceniza.

  • ¿Qué significa para mi la imposición de la ceniza?
  • ¿Cuáles son los aspectos internos que debo cambiar (el «rasgar el corazón») y no tanto aspectos externos que en realidad no me hacen cambiar de vida (solo «rasgar las vestiduras)?
  • ¿Cómo puedo mejorar mi oración este miércoles de ceniza y en general durante la cuaresma?
  • ¿En qué aspectos de mi vida: físicos, intelectuales, afectivos… necesito reconciliación?

lunes, 20 de febrero de 2023

ORACIÓN DE LA MAÑANA 4º, 5º Y 6º EPO Y SECUNDARIA: Martes 21 de febrero de 2023

 Leemos, El cántico de las criaturas de San Fco de Asís:

"Alabado seas mi Señor"

Mientras podemos escuchar la música que se propone.


Altísimo, omnipotente, buen Señor, tuyas son las alabanzas, la gloria, el honor y toda bendición.

A ti solo, Altísimo, corresponden, y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.

Alabado seas, mi Señor, con todas tus criaturas, especialmente por el hermano sol quien llega con el día y nos ilumina.

Alabado sea, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas que en el cielo las hiciste diáfanas, preciosas y hermosas.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento, y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo, por el cual a tus criaturas das sustento.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua que es tan útil y humilde y preciosa y casta.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego, con lo que iluminamos la noche, y es bello y robusto y fuerte.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra que nos sustenta y gobierna y produce diversos frutos y flores coloridas, y la hierba.

Alabado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor, y soportan enfermedad y tribulación.

Bienaventurados aquellos que las soporten en paz, porque por ti, Altísimo, coronados serán.

Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal, de la cual ningún hombre viviente puede escapar.

¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!: bienaventurados aquellos a quienes encuentre en tu santísima voluntad, porque la muerte segunda no les hará mal.

Alabad y bendecid a mi Señor, y dadle gracias y servidle con gran humildad.

Amén.

Autor: San Francisco de Asís 

Le pedimos al Señor, que ponga en nosotros el deseo, de cuidar la CASA COMÚN, el gran regalo que nos ha dejado.

ORACIÓN DE LA MAÑAN 1º, 2º Y 3º EPO: EL CUIDADO DE LOS ÁRBOLES - Martes 21 de febrero de 2023



Pensar un compromiso para cuidar los árboles que encontramos en la naturaleza.
 

Lecturas del Martes de la 7ª semana del Tiempo Ordinario 21 de febrero de 2023

 

Primera lectura

Lectura del libro del Eclesiástico (2,1-11):

HIJO, si te acercas a servir al Señor,
permanece firme en la justicia y en el temor,
y prepárate para la prueba.
Endereza tu corazón, mantente firme
y no te angusties en tiempo de adversidad.
Pégate a él y no te separes,
para que al final seas enaltecido.
Todo lo que te sobrevenga, acéptalo,
y sé paciente en la adversidad y en la humillación.
Porque en el fuego se prueba el oro,
y los que agradan a Dios en el horno de la humillación.
Confía en él y él te ayudará,
endereza tus caminos y espera en él.
Los que teméis al Señor, aguardad su misericordia
y no os desviéis, no sea que caigáis.
Los que teméis al Señor, confiad en él,
y no se retrasará vuestra recompensa.
Los que teméis al Señor, esperad bienes,
gozo eterno y misericordia.
Los que teméis al Señor, amadlo
y vuestros corazones se llenarán de luz.
Fijaos en las generaciones antiguas y ved:
¿Quién confió en el Señor y quedó defraudado?,
o ¿quién perseveró en su temor y fue abandonado?,
o ¿quién lo invocó y fue desatendido?
Porque el Señor es compasivo y misericordioso,
perdona los pecados y salva en tiempo de desgracia,
y protege a aquellos que lo buscan sinceramente.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 36,3-4.18-19.27-28.39-40

R/.
 Encomienda tu camino al Señor, y él actuará

V/. Confía en el Señor y haz el bien,
habitarás tu tierra y reposarás en ella en fidelidad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.

V/. El Señor vela por los días de los buenos,
y su herencia durará siempre;
no se agostarán en tiempo de sequía,
en tiempo de hambre se saciarán. R/.

V/. Apártate del mal y haz el bien,
y siempre tendrás una casa;
porque el Señor ama la justicia
y no abandona a sus fieles.
Los inicuos son exterminados,
la estirpe de los malvados se extinguirá. R/.

V/. El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra,
los libra de los malvados y los salva
porque se acogen a él. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,30-37):

EN aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos.
Les decía:
«El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará».
Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaún, y una vez en casa, les preguntó:
«¿De qué discutíais por el camino?».
Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante.
Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo:
«Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».
Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:
«El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado».

Palabra del Señor

domingo, 19 de febrero de 2023

ORACIÓN DE LA MAÑANA 4º, 5º Y 6º EPO y SECUNDARIA: Lunes 20 de febrero de 2023

 LUNES 20 FEBRERO.

Mira el día de hoy con optimismo, con ilusión, con ganas, con energía, con gratitud, con alegría... Y Jesús a tu lado. Hacemos la señal de la cruz: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En el evangelio de ayer domingo, Jesús nos enseña algo un poco complicado de hacer. En la tradición judía (recuerda que Jesús era judío), se decía: «Ojo por ojo, diente por diente». También decía «Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo». Sin embargo, Jesús habla de presentar la otra mejilla cuando te golpean, de ceder a pesar de que te quiten, de dar al que te pide, a no volver la espalda a quien solicita tu ayuda. ¿Cómo se entiende eso? ¿Cómo amar a los enemigos, rezar por quienes nos hacen daño…?  Pero Jesús recuerda que amar a los que nos aman es lo sencillo. Y es que ser cristiano es todo un reto, ¿no te parece?



"Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar" — Mahatma Gandhi

  • Amar a quien un día nos abandonó, perdonar a quien nos hizo daño...ese es el reto al que nos invita Jesús. No es fácil, pero es que Jesús “apunta alto”: a sacar lo mejor de nosotros mismos.

¿Qué te enseña esto?