VÍDEO DEL LEMA

jueves, 9 de abril de 2020

ORAMOS CON PEDRO POVEDA EN ESTE VIERNES SANTO

“Los brazos de la cruz son nuestros brazos y nuestras manos. Queremos laborar, y atraer el mundo a la cruz con los brazos de la unidad de espíritu y de sentimiento: “Un solo corazón y una sola alma” (Hch 4, 32). Esta unidad la queremos dentro de la cruz. Nuestra unidad es en la cruz, como los primeros cristianos. Nada importan las diferencias de temperamento, clima, lengua, etc. para conservar esta unidad… Ecce Mater tua, esta es tu Madre y este es el momento al pie de la cruz cuando Jesús nos la da por Madre, en él habéis de admirar la fortaleza de María, fortaleza sin quiebra, sin impaciencia, sin aplanamiento, sin venganza. ¡Qué identificación con la voluntad de Dios! ¡Qué firmeza al pie de la cruz! ¡Qué generosidad ofreciéndose y ofreciendo a su divino Hijo!” 

PEDRO POVEDA (1931)


Jesucristo: Morir crucificado | Negra y Criminal | Cápsulas ...

MEDITA- Reflexiona sobre los acontecimientos, lugares y personas en tu vida que se relacionan con los textos.
 • ¿Qué me dicen los textos hoy a mí y a mi vida?
 • ¿Qué sentimientos despiertan en mí?
 • ¿Qué me está diciendo Dios en las lecturas?

Dice San Juan en el relato de la Pasión y muerte del Señor: “El que vio da testimonio de esto… para que también ustedes crean”. Es la fe que nos lleva a adorar: te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu santa cruz redimiste al mundo. En la cruz gloriosa de Cristo nos reunimos como pueblo que vive de la Pascua. Somos pueblo que se reúne en unidad, en la unidad que la Cruz de Cristo hace posible. Nos unimos a la oración de Jesús en la hora suprema: “Que todos sean uno, como Tú, Padre, en mí y yo en ti, para que el mundo crea que Tú me has enviado” (Jn 17, 21).

ORA – Responde en oración. 
• ¿Qué le puedo decir al Señor en respuesta a su Palabra? 
• Conversa audazmente con el Señor con tus propias palabras. Habla de la forma que quieras.

Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo y sálvame, por tu misericordia. Sean fuertes y valientes de corazón, Ustedes, los que esperan en el Señor.

CONTEMPLA – Descansa en el Señor.
• ¿Qué me está diciendo Dios mientras escucho y permanezco en la presencia de Dios? 
• ¿Qué conversión de mente, corazón y vida me está pidiendo el Señor?

Un verdadero encuentro con Dios lleva a la transformación. 14 Contemplar a Cristo en una de las imágenes del Crucifijo que me han acompañado de modo especial en algún momento de mi vida como fuente de paz, luz y fortaleza.

 ACTÚA – La oración nos mueve a la acción. 
• ¿De qué forma puedo ofrecer mi vida como don para los demás? 
• ¿A qué me siento llamado/llamada después de esta oración?

Acercar a alguna persona a la presencia maternal y consoladora de María diciéndole: Aquí está tu Madre. 

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