"Ser sal de la tierra"
« Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? » (Mateo 5,13)
¿Recordáis el lema del cuso anterior? VÍVELO+, ¡¡¡ Y VAYA QUE HEMOS VIVIDO!!!
En este curso, ¿cómo continuar viviéndoLO+ ante el nuevo escenario que se nos presenta tras la pandemia
que ha afectado a toda la humanidad? Saliendo a la vida, pero no de cualquier modo… salando la vida como
nos pedía Pedro Poveda al estilo de los primeros cristianos; nos invitamos a salir y salar la vida al estilo de
Jesús; viviendo el gesto de recibir y ofrecer como camino de ida y vuelta, de reciprocidad, de gratuidad…
“Felices los que son sal y salan”.
Recibir: ¿qué? ¿de quién? Conocer los propios talentos; recibir lo gratuito de la vida, de Dios, de la realidad,
de los otros … Sólo desde la gratitud podemos abrirnos a la gratuidad.
“porque la sal no tiene sabor por sí misma”
Ofrecer: eso que somos, salir y lanzarnos al compromiso social y creyente; al compromiso con un mundo
interconectado; construir ciudadanía global; tejer redes de encuentro y colaboración…
Salar la vida y
salir a la vida
al estilo de
Jesús, como
los Primeros
Cristianos . Que conoce y valora los propios
dones (talentos) y se pone en marcha.
¿CÓMO?
1.
Salando la vida
La imagen de la sal habla de ser presencia de Dios inserta en la sociedad, de vivir como uno más, pero siendo
fermento, dando sabor, sanando. Ser compañeros de camino, como Jesús, poniendo especial atención en las
realidades heridas de nuestra historia.
¿por qué elige Pedro Poveda la imagen de la sal? “Cuadra mejor a la humildad de vuestra empresa y al silencio
con la que la lleváis a cabo”:
• Condimento que se ve, no se nota, pero está.
• Se reconoce por su sabor, se puede distinguir. Invita a una presencia contracultural siendo como
todos, pero distintos. Expresa quién da sentido a la vida y hace presente al Dios en el que creen; siendo
testigos de una presencia que alienta, sostiene…
• Pequeñez, humildad. Basta un poco de sal para dar sabor a mucha comida. Poner la importancia en el
cuánto somos y no en el número
• Necesidad de mezclarse para cumplir con su finalidad; la sal tiene que mezclarse con el alimento para
aportar sabor y color
• Sin acaparar sino mejorando la realidad discretamente. Si todo fuera sal, la comida resultaría indigesta
Adentrarse en la dinámica de la sal, del amor gratuito.
2. Saliendo a la vida
Tejiendo redes de solidaridad y encuentro al estilo de Jesús. Jesús y el evangelio como modelo y referencia
(cuidado de la interioridad, el silencio y la oración)
1. Sazonando: descubrir el auténtico ser y ayudar a que otros lo descubran. Tiene que ver con la pregunta
de sentido; ayudar a que cada sujeto se pregunte quién es, qué va a hacer con su vida, disfrutar, amar
y vivir con sentido. Porque la primera salida es hacia el interior de uno mismo.
2. Cauterizando: ¿cuáles son las heridas hoy de nuestra realidad, de nuestro mundo? Escuchar las heridas
de la humanidad y entrar en contacto con ellas.
3. Preservando: generar espacios que sean expresión de la apuesta por la vida para todos y todas,
testimonio y contagio de trascendencia.
La eficacia de la sal está en abrirse a recibir y ofrecer, transparentar, comunicar, el amor gratuito de Dios; ahí
está la fecundidad. El camino de crecimiento personal, comunitario, de fe y en la relación con Jesús se encarna
en la vida.
#SALALAVIDA! Come out & salt life! Gatzatu izitza eta irten! Posa sal a la vida; surt a la vida!
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