VÍDEO DEL LEMA

jueves, 30 de septiembre de 2021

BUENOS DÍAS INFANTIL: LA SEÑAL DE LA CRUZ


 

ORACIÓN DE LA MAÑANA 3º CICLO EPO Y ESO: SEAMOS IMAGEN DEL DIOS CREADOR. 1 de octubre de 2021


 

TITULAR:

Jeff Bezos financia un proyecto científico que busca revertir el envejecimiento.


REFLEXIÓN:

Merece la pena investigar –ojalá fuera siempre por motivos altruistas y buscando la igualdad, pero el hecho es que siempre se mezclarán los motivos–. En parte, eso es usar los talentos recibidos y ser imagen del Dios creador. Merece la pena, sí, y con ello se alcanzarán sin duda mejoras. Pero alargar la vida por alargarla es tontería, si antes no pensamos en qué hacer con los días que ya tenemos y con los que vengan. Porque quizás no se trata solo de dar más tiempo a nuestra vida, sino de dar mucha más hondura al tiempo que ya tenemos.


SEÑOR, DANOS LA SERENIDAD PARA VIVIR EL TIEMPO COMO EL REGALO QUE NOS OFRECES A DIARIO Y LA INTELIGENCIA PARA SABER USARLO Y APROVECHARLO.

PADRE NUESTRO...
SAN PEDRO POVEDA, RUEGA POR NOSOTROS.


ORACIÓN DE LA MAÑANA 1º Y 2º CICLO EPO: "LAS BUENAS PERSONAS" - 1 DE OCTUBRE DE 2021


 

SAN PEDRO POVEDA, RUEGA POR NOSOTROS.

Lecturas del Viernes de la 26ª semana del Tiempo Ordinario - viernes 1 de octubre de 2021

 

Primera lectura

Lectura del libro de Baruc (1,15-22):

Confesamos que el Señor, nuestro Dios, es justo, y a nosotros nos abruma hoy la vergüenza: a los judíos y vecinos de Jerusalén, a nuestros reyes y gobernantes, a nuestros sacerdotes y profetas y a nuestros padres; porque pecamos contra el Señor no haciéndole caso, desobedecimos al Señor, nuestro Dios, no siguiendo los mandatos que el Señor nos había dado. Desde el día en que el Señor sacó a nuestros padres de Egipto hasta hoy, no hemos hecho caso al Señor, nuestro Dios, hemos rehusado obedecerle. Por eso, nos persiguen ahora las desgracias y la maldición con que el Señor conminó a Moisés, su siervo, cuando sacó a nuestros padres de Egipto para darnos una tierra que mana leche y miel. No obedecimos al Señor, nuestro Dios, que nos hablaba por medio de sus enviados, los profetas; todos seguimos nuestros malos deseos, sirviendo a dioses ajenos y haciendo lo que el Señor, nuestro Dios, reprueba.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 78,1-2.3-5.8.9

R/.
 Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre

Dios mío, los gentiles han entrado en tu heredad,
han profanado tu santo templo,
han reducido Jerusalén a ruinas.
Echaron los cadáveres de tus siervos en pasto a las aves del cielo,
y la carne de tus fieles a las fieras de la tierra. R/.

Derramaron su sangre como agua
en torno a Jerusalén, y nadie la enterraba.
Fuimos el escarnio de nuestros vecinos,
la irrisión y la burla de los que nos rodean.
¿Hasta cuándo, Señor? ¿Vas a estar siempre enojado?
¿Arderá como fuego tu cólera? R/.

No recuerdes contra nosotros
las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R/.

Socórrenos, Dios, salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,13-16):

En aquel tiempo, dijo Jesús: «¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidas de sayal y sentadas en la ceniza. Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafárnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al infierno. Quien a vosotros os escucha a mí me escucha; quien a vosotros os rechaza a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí rechaza al que me ha enviado.»

Palabra del Señor

martes, 28 de septiembre de 2021

ORACIÓN DE LA MAÑANA 3º CICLO Y ESO: HAY COSAS EN LA VIDA... QUE NO PUEDEN ESPERAR... 29 DE SEPTIEMBRE DE 2021


 BUENOS DÍAS A TODOS

Para la reflexión de hoy, traemos un video muy sencillo, pero muy sugerente...

Atentos que es muy cortito... 

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

Al igual que la planta que hemos visto, seguro que en tu vida, hay situaciones, relaciones, compromisos, trabajos... que se van quedando aparcados y no les prestas atención... seguramente les pase lo mismo que a la planta... irán muriendo poco a poco, porque forma parte de la dinámica de la vida. El problema a veces llega, cuando esa situación, relación, persona, compromiso o trabajo... es importante para ti, y aún así, por distintos motivos, lo dejas de lado, lo dejas morir...

  • ¿Somos capaces de verbalizar alguna situación?
  • ¿Hemos vivido esta experiencia?. ¿Alguien se anima a compartirlo?.

Pero el gran valor de nuestras personas, es que tenemos capacidad de "dar la vuelta" a las situaciones, de volvernos a ilusionar con nuestros trabajos y de confiar de nuevo en las personas. Nunca dejes de regar, de cuidar, de mimar lo que es importante en tu vida... habrá circunstancias en las que se te quiten las ganas, en las que no tengas fuerzas ni para llenar la regadera... y aunque pasen días sin hacerlo, cuando vuelvas, volverá a recuperar su vigor, porque solo tú sabes lo que la mantiene viva.

 

NUNCA DEJES DE REGAR... 

ORACIÓN

NUNCA DEJES DE REGAR...

Amigo Jesús, comenzamos un nuevo día dándote gracias por el regalo de la VIDA.

Hoy nos animas a cuidar y mimar aquello que es importante para nosotros.

Que tengamos la VALENTÍA y el CORAJE de luchar por ello y no rendirnos.

Gracias Jesús por enseñarnos que las dificultades pueden convertirse en OPORTUNIDADES.

SAN PEDRO POVEDA, RUEGA POR NOSOTROS

ORACIÓN DE LA MAÑANA INFANTIL, 1º Y 2º CICLO EPO: ASÍ ES MI CORAZÓN - EMOCIONES - 29 de septiembre de 2021


PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

  1. ¿Qué pasa dentro dentro del corazón de la niña?
  2. ¿Cómo están todas esas cosas?
  3. ¿Cómo es tu corazón?
  4. Y, ¿Cómo te sientes hoy?

Proponemos hablar de las diferentes emociones y jugar a identificarlas con expresiones.


ORACIÓN

Amigo Jesús, gracias por todas las personas que me ayudan a conocer mis emociones, mis papás, abuelitos, profes,...

Ayúdame a diferenciarlas para saber expresar cómo me siento en cada momento.


SAN PEDRO POVEDA, RUEGA POR NOSOTROS



 

Lecturas del Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael - 29 de octubre de 2021

 

Primera lectura

Lectura de la profecía de Daniel (7,9-10.13-14):

Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros. Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 137,1-2a.2b-3.4-5.7c-8

R/.
 Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor

Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario. R/.

Daré gracias a tu nombre:
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma. R/.

Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra,
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (1,47-51):

En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.»
Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?»
Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.»
Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.» Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»

Palabra del Señor

lunes, 27 de septiembre de 2021

ORACIÓN DE LA MAÑANA 3º CICLO EPO Y ESO; MORIR DE POLUCIÓN - Martes 28 de septiembre de 2021

 



Según un estudio reciente la contaminación causa más de 800.000 muertes al año en Europa. Un dato que no significa que sean muertes directas como los accidentes de tráfico, la violencia o los suicidios, sino que la polución ambiental se convierte en un factor agravante que precipita determinadas enfermedades que en entornos más limpios no tendrían tanto impacto. Males como el cáncer, las afecciones cardiovasculares o las patologías respiratorias entre otras se ven agravadas por este problema que empieza a manchar los atardeceres de nuestras ciudades y a colapsar nuestros hospitales.

Resulta curioso cómo, a pesar de la gran incidencia social, las evidencias científicas y los costes que suponen nos cuesta mucho reconocer. Las medidas que se toman son siempre controvertidas y tienen más de parches que de soluciones eficaces. Sin embargo, para leer ciertos datos se requiere un poco de audacia. Una investigación científica es buena no solo por el rigor, sino por relacionar datos aparentemente alejados. Algo parecido pasa en la política, pues los que marcan la diferencia muchas veces son los que tienen grandes horizontes y no se quedan en una mirada cortoplacista. Somos extremadamente precisos para escudriñar ciertos datos, pero nos volvemos miopes a la hora de mirar con perspectiva y hacernos conscientes de lo que supone ignorar este asunto.

La urgencia del medio ambiente no es una manía de la izquierda ni de los ecologistas de turno, tampoco es una cabezonería del Papa –ojo, desgraciadamente hay mucha gente que lo piensa– ni una moda de los jóvenes europeos para no ir a clase. El cuidado del planeta es uno de los grandes retos del siglo XXI y basta con observar los termómetros para darse cuenta. Los problemas de salud comunitaria no son más que el enésimo indicador de que algo va mal. Podemos curar dolencias y poner parches ecológicos, pero hasta que no vayamos a las causas nunca curaremos las enfermedades personales y medioambientales. Ojalá como sociedad tengamos la audacia para tomar medidas reales y la valentía para cuestionarnos las veces que haga falta cómo estamos viviendo.

Álvaro Lobo, sj

ORACIÓN

Al respirar el aire que nos sustenta
recordamos Tu amor, Dios,
que nos da vida.

Llénanos de Tu compasión por la creación.
Vacíanos de apatía, egoísmo y temor,
de todo pesimismo y titubeo.

Infúndenos solidaridad
con todos los que sufren ahora
y con las generaciones futuras que sufrirán
por nuestra irresponsabilidad ambiental.

Muévenos a actuar
para salvar nuestra Tierra
y construir Tu reino sustentable.
Amén.


SAN PEDRO POVEDA, RUEGA POR NOSOTROS.

ORACIÓN DE LA MAÑANA INFANTIL. 1º Y 2º CICLO EPO: CONECTA2 CON EL PLANETA - 28 de septiembre de 2021

 ¡Hola amiguitas y amiguitos del Planeta Tierra!

¿Qué tal estáis?, ¿Sabéis qué día es hoy?... Es martes y os traemos una canción que habla de nuestro planeta. ¿Queréis escucharla?... Pues adelante...



  • ¿Cómo llaman en la canción al planeta Tierra? 
  • ¿Por qué creéis que lo llaman así?
  • ¿Qué hay que hacer con el planeta?
  • ¿Por qué?

El planeta Tierra es nuestro hogar, sólo tenemos uno y lo tenemos que cuidar, En este planeta viven personas, animales y plantas. Todos merecemos vivir en un planeta sano, limpio y cuidado para todos. ¡Tenemos una gran misión, cuidar el planeta!. Para ello es muy importante seguir con la regla de las 3R (Reducir, Reciclar y Reutilizar).

ORACIÓN

Padre nuestro que estás en el cielo y desde allí cuidas de todos nosotros, ayúdanos a cuidar del planeta que Tú nos has regalado. Queremos ser agradecidos con la creación, cuidarla y respetarla es nuestra misión.



SAN PEDRO POVEDA, RUEGA POR NOSOTROS



Lecturas del Martes de la 26ª Semana del Tiempo Ordinario - 28 de septiembre de 2021

 

Primera lectura

Lectura de la profecía de Zacarías (8,20-23):

Así dice el Señor de los Ejércitos: Todavía vendrán pueblos y habitantes de grandes ciudades, y los de una ciudad irán a otra diciendo: «Vayamos a implorar al Señor, a consultar al Señor de los Ejércitos. – Yo también voy contigo.» Y vendrán pueblos incontables y numerosas naciones a consultar al Señor de los Ejércitos en Jerusalén y a implorar su protección. Así dice el Señor de los Ejércitos: Aquel día diez hombres de cada lengua extranjera agarrarán a un judío por la orla del manto, diciendo: «Queremos ir con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 86,1-3.4-5.6-7

R/.
 Dios está con nosotros

Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios! R/.

«Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles;
filisteos, tirios y etiópes han nacido allí.»
Se dirá de Sión: «Uno, por uno todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado.» R/.

El Señor escribirá en el registro de los pueblos:
«Éste ha nacido allí.»
Y cantarán mientras danzan:
«Todas mis fuentes están en ti.» R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,51-56):

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.
Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: «Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?»
Él se volvió y les regañó y dijo: «No sabéis de que espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos.»
Y se marcharon a otra aldea.

Palabra del Señor

domingo, 26 de septiembre de 2021

Evangelio Comentado por: José Antonio Pagola Mc (9,38-43.45.47-48)

 

LUCHAMOS POR LA MISMA CAUSA


Con frecuencia, los cristianos no terminamos de superar una mentalidad de religión privilegiada que nos impide apreciar todo el bien que se promueve en ámbitos alejados de la fe. Casi inconscientemente tendemos a pensar que somos nosotros los únicos portadores de la verdad, y que el Espíritu de Dios solo actúa a través de nosotros.

Una falsa interpretación del mensaje de Jesús nos ha conducido a veces a identificar el reino de Dios con la Iglesia. Según esta concepción, el reino de Dios solo se realizaría dentro de la Iglesia, y crecería y se extendería en la medida en que crece y se extiende la Iglesia.

Y sin embargo no es así. El reino de Dios se extiende más allá de la institución eclesial. No crece solo entre los cristianos, sino entre todos aquellos hombres y mujeres de buena voluntad que hacen crecer en el mundo la fraternidad. Según Jesús, todo aquel que «echa demonios en su nombre» está evangelizando. Todo hombre, grupo o partido capaz de «echar demonios» de nuestra sociedad y de colaborar en la construcción de un mundo mejor está, de alguna manera, abriendo camino al reino de Dios.

Es fácil que también a nosotros, como a los discípulos, nos parezca que no son de los nuestros, porque no entran en nuestras iglesias ni asisten a nuestros cultos. Sin embargo, según Jesús, «el que no está contra nosotros está a favor nuestro».

Todos los que, de alguna manera, luchan por la causa del hombre están con nosotros. «Secretamente, quizá, pero realmente, no hay un solo combate por la justicia –por equívoco que sea su trasfondo político– que no esté silenciosamente en relación con el reino de Dios, aunque los cristianos no lo quieran saber. Donde se lucha por los humillados, los aplastados, los débiles, los abandonados, allí se combate en realidad con Dios por su reino, se sepa o no, él lo sabe» (Georges Crespy).

Los cristianos hemos de valorar con gozo todos los logros humanos, grandes o pequeños, y todos los triunfos de la justicia que se alcanzan en el campo político, económico o social, por modestos que nos puedan parecer. Los políticos que luchan por una sociedad más justa, los periodistas que se arriesgan por defender la verdad y la libertad, los obreros que logran una mayor solidaridad, los educadores que se desviven por educar para la responsabilidad, aunque no parezcan siempre ser de los nuestros, «están a favor nuestro», pues están trabajando por un mundo más humano.

Lejos de creernos portadores únicos de salvación, los cristianos hemos de acoger con gozo esa corriente de salvación que se abre camino en la historia de los hombres, no solo en la Iglesia, sino también junto a ella y más allá de sus instituciones. Dios está actuando en el mundo.

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA 107.ª JORNADA MUNDIAL DEL MIGRANTE Y DEL REFUGIADO 2021 [26 de septiembre de 2021]

 “Hacia un nosotros cada vez más grande”

 


Queridos hermanos y hermanas:

En la Carta encíclica Fratelli tutti expresé una preocupación y un deseo que todavía ocupan un lugar importante en mi corazón: «Pasada la crisis sanitaria, la peor reacción sería la de caer aún más en una fiebre consumista y en nuevas formas de autopreservación egoísta. Ojalá que al final ya no estén “los otros”, sino sólo un “nosotros”» (n. 35).

Por eso pensé en dedicar el mensaje para la 107.ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado a este tema: “Hacia un nosotros cada vez más grande”, queriendo así indicar un horizonte claro para nuestro camino común en este mundo.

La historia del “nosotros” 

Este horizonte está presente en el mismo proyecto creador de Dios: «Dios creó al ser humano a su imagen, lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer. Dios los bendijo diciendo: “Sean fecundos y multiplíquense”» (Gn 1,27-28). Dios nos creó varón y mujer, seres diferentes y complementarios para formar juntos un nosotros destinado a ser cada vez más grande, con el multiplicarse de las generaciones. Dios nos creó a su imagen, a imagen de su ser uno y trino, comunión en la diversidad.

Y cuando, a causa de su desobediencia, el ser humano se alejó de Dios, Él, en su misericordia, quiso ofrecer un camino de reconciliación, no a los individuos, sino a un pueblo, a un nosotros destinado a incluir a toda la familia humana, a todos los pueblos: «¡Esta es la morada de Dios entre los hombres! Él habitará entre ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos» (Ap 21,3).

La historia de la salvación ve, por tanto, un nosotros al inicio y un nosotros al final, y en el centro, el misterio de Cristo, muerto y resucitado para «que todos sean uno» (Jn 17,21). El tiempo presente, sin embargo, nos muestra que el nosotros querido por Dios está roto y fragmentado, herido y desfigurado. Y esto tiene lugar especialmente en los momentos de mayor crisis, como ahora por la pandemia. Los nacionalismos cerrados y agresivos (cf. Fratelli tutti, 11) y el individualismo radical (cf. ibíd., 105) resquebrajan o dividen el nosotros, tanto en el mundo como dentro de la Iglesia. Y el precio más elevado lo pagan quienes más fácilmente pueden convertirse en los otros: los extranjeros, los migrantes, los marginados, que habitan las periferias existenciales.

En realidad, todos estamos en la misma barca y estamos llamados a comprometernos para que no haya más muros que nos separen, que no haya más otros, sino sólo un nosotros, grande como toda la humanidad. Por eso, aprovecho la ocasión de esta Jornada para hacer un doble llamamiento a caminar juntos hacia un nosotros cada vez más grande, dirigiéndome ante todo a los fieles católicos y luego a todos los hombres y mujeres del mundo.

Una Iglesia cada vez más católica

Para los miembros de la Iglesia católica este llamamiento se traduce en un compromiso por ser cada vez más fieles a su ser católicos, realizando lo que san Pablo recomendaba a la comunidad de Éfeso: «Uno solo es el Cuerpo y uno solo el Espíritu, así como también una sola es la esperanza a la que han sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo» (Ef 4,4-5). 

En efecto, la catolicidad de la Iglesia, su universalidad, es una realidad que pide ser acogida y vivida en cada época, según la voluntad y la gracia del Señor que nos prometió estar siempre con nosotros, hasta el final de los tiempos (cf. Mt 28,20). Su Espíritu nos hace capaces de abrazar a todos para crear comunión en la diversidad, armonizando las diferencias sin nunca imponer una uniformidad que despersonaliza. En el encuentro con la diversidad de los extranjeros, de los migrantes, de los refugiados y en el diálogo intercultural que puede surgir, se nos da la oportunidad de crecer como Iglesia, de enriquecernos mutuamente. Por eso, todo bautizado, dondequiera que se encuentre, es miembro de pleno derecho de la comunidad eclesial local, miembro de la única Iglesia, residente en la única casa, componente de la única familia.

Los fieles católicos están llamados a comprometerse, cada uno a partir de la comunidad en la que vive, para que la Iglesia sea siempre más inclusiva, siguiendo la misión que Jesucristo encomendó a los Apóstoles: «Vayan y anuncien que está llegando el Reino de los cielos. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien a los leprosos y expulsen a los demonios. Lo que han recibido gratis, entréguenlo también gratis» (Mt 10,7-8).

Hoy la Iglesia está llamada a salir a las calles de las periferias existenciales para curar a quien está herido y buscar a quien está perdido, sin prejuicios o miedos, sin proselitismo, pero dispuesta a ensanchar el espacio de su tienda para acoger a todos. Entre los habitantes de las periferias encontraremos a muchos migrantes y refugiados, desplazados y víctimas de la trata, a quienes el Señor quiere que se les manifieste su amor y que se les anuncie su salvación. «Los flujos migratorios contemporáneos constituyen una nueva “frontera” misionera, una ocasión privilegiada para anunciar a Jesucristo y su Evangelio sin moverse del propio ambiente, de dar un testimonio concreto de la fe cristiana en la caridad y en el profundo respeto por otras expresiones religiosas. El encuentro con los migrantes y refugiados de otras confesiones y religiones es un terreno fértil para el desarrollo de un diálogo ecuménico e interreligioso sincero y enriquecedor» (Discurso a los Responsables Nacionales de la Pastoral de Migraciones, 22 de septiembre de 2017).

Un mundo cada vez más inclusivo

A todos los hombres y mujeres del mundo dirijo mi llamamiento a caminar juntos hacia un nosotros cada vez más grande, a recomponer la familia humana, para construir juntos nuestro futuro de justicia y de paz, asegurando que nadie quede excluido.

El futuro de nuestras sociedades es un futuro “lleno de color”, enriquecido por la diversidad y las relaciones interculturales. Por eso debemos aprender hoy a vivir juntos, en armonía y paz. Me es particularmente querida la imagen de los habitantes de Jerusalén que escuchan el anuncio de la salvación el día del “bautismo” de la Iglesia, en Pentecostés, inmediatamente después del descenso del Espíritu Santo: «Partos, medos y elamitas, los que vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, Ponto y Asia, Frigia y Panfilia, Egipto y la zona de Libia que limita con Cirene, los peregrinos de Roma, judíos y prosélitos, cretenses y árabes les oímos decir en nuestros propios idiomas las grandezas de Dios» (Hch 2,9-11).

Es el ideal de la nueva Jerusalén (cf. Is 60; Ap 21,3), donde todos los pueblos se encuentran unidos, en paz y concordia, celebrando la bondad de Dios y las maravillas de la creación. Pero para alcanzar este ideal, debemos esforzarnos todos para derribar los muros que nos separan y construir puentes que favorezcan la cultura del encuentro, conscientes de la íntima interconexión que existe entre nosotros. En esta perspectiva, las migraciones contemporáneas nos brindan la oportunidad de superar nuestros miedos para dejarnos enriquecer por la diversidad del don de cada uno. Entonces, si lo queremos, podemos transformar las fronteras en lugares privilegiados de encuentro, donde puede florecer el milagro de un nosotros cada vez más grande.

Pido a todos los hombres y mujeres del mundo que hagan un buen uso de los dones que el Señor nos ha confiado para conservar y hacer aún más bella su creación. «Un hombre de familia noble viajó a un país lejano para ser coronado rey y volver como tal. Entonces llamó a diez de sus servidores y les distribuyó diez monedas de gran valor, ordenándoles: “Hagan negocio con el dinero hasta que yo vuelva”» (Lc 19,12-13). ¡El Señor nos pedirá cuentas de nuestras acciones! Pero para que a nuestra casa común se le garantice el cuidado adecuado, tenemos que constituirnos en un nosotros cada vez más grande, cada vez más corresponsable, con la firme convicción de que el bien que hagamos al mundo lo hacemos a las generaciones presentes y futuras. Se trata de un compromiso personal y colectivo, que se hace cargo de todos los hermanos y hermanas que seguirán sufriendo mientras tratamos de lograr un desarrollo más sostenible, equilibrado e inclusivo. Un compromiso que no hace distinción entre autóctonos y extranjeros, entre residentes y huéspedes, porque se trata de un tesoro común, de cuyo cuidado, así como de cuyos beneficios, nadie debe quedar excluido.

El sueño comienza

El profeta Joel preanunció el futuro mesiánico como un tiempo de sueños y de visiones inspiradas por el Espíritu: «derramaré mi espíritu sobre todo ser humano; sus hijos e hijas profetizarán; sus ancianos tendrán sueños, y sus jóvenes, visiones» (3,1). Estamos llamados a soñar juntos. No debemos tener miedo de soñar y de hacerlo juntos como una sola humanidad, como compañeros del mismo viaje, como hijos e hijas de esta misma tierra que es nuestra casa común, todos hermanos y hermanas (cf. Fratelli tutti, 8).

 

Oración

Padre santo y amado,
tu Hijo Jesús nos enseñó
que hay una gran alegría en el cielo
cuando alguien que estaba perdido
es encontrado,
cuando alguien que había sido excluido, rechazado o descartado
es acogido de nuevo en nuestro nosotros,
que se vuelve así cada vez más grande.

Te rogamos que concedas a todos los discípulos de Jesús
y a todas las personas de buena voluntad
la gracia de cumplir tu voluntad en el mundo.
Bendice cada gesto de acogida y de asistencia
que sitúa nuevamente a quien está en el exilio
en el nosotros de la comunidad y de la Iglesia,
para que nuestra tierra pueda ser,
tal y como Tú la creaste,
la casa común de todos los hermanos y hermanas. Amén.

Roma, San Juan de Letrán, 3 de mayo de 2021, Fiesta de los santos apóstoles Felipe y Santiago.

 

Francisco

ORACIÓN DE LA MAÑANA INFANTIL Y 1º Y 2º CICLO EPO: EN TORNO AL EVANGELIO DEL DOMINGO: Lunes 27 de septiembre de 2021

 

Evangelio dialogado: domingo 26 septiembre

 

NARRADOR: En aquel tiempo dijo Juan a Jesús:
JUAN: Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.
NARRADOR: Jesús respondió:
JESÚS: No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí.
DISCÍPULO 1: Pero Maestro ¡si nos es de los nuestros!
JESÚS: El que no está contra nosotros está a favor nuestro.
DISCÍPULO 2: Señor, no te entiendo ¿qué pintamos nosotros aquí, entonces?
JESÚS: El que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa.
DISCÍPULO 1: Y el que no lo haga ¿qué le pasará?
JESÚS: El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar.
DISCÍPULO 2: Maestro, ya veo que nos pides que demos todo por ti y por los demás…, para ti no hay medias tintas. No podemos decir, ahora sí y después ya veremos.
JESÚS: Veo que poco a poco lo vais entendiendo, pero os quiero decir algo más: “Si tu mano te hace caer, córtatela…; si tu pie te hace caer, córtatelo…; si tu ojo te hace caer, sácatelo…” Más vale entrar manco, cojo y tuerto en el Reino de Dios, que ir con las dos manos, pies y ojos al abismo, al fuego que no se apaga.
DISCÍPULO 1: Ya veo, Maestro, no quieres que nos engañemos, sino que amemos la vida. Y amar la vida es dar todo por los que están a nuestro lado, solo así podremos ser felices y hacer felices a los demás.





ORACIÓN DE LA MAÑANA 3º CICLO EPO Y ESO: RECORDAMOS EL EVANGELIO DEL DOMINGO: Marcos (9,38-43.45.47-48)

 Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,38-43.45.47-48):


En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no es de nuestro grupo.»
Jesús replicó: «No se lo prohibáis, porque nadie que haga un milagro en mi nombre puede luego hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros está a favor nuestro. Os aseguro que el que os dé a beber un vaso de agua porque sois del Mesías no quedará sin recompensa. Al que sea ocasión de pecado para uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran del cuello una piedra de molino y lo echaran al mar. Y si tu mano es ocasión de pecado para ti, córtatela. Más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al fuego eterno que no se extingue. Y si tu pie es ocasión de pecado para ti, córtatelo. Más te vale entrar cojo en la vida, que ser arrojado con los dos pies al fuego eterno. Y si tu ojo es ocasión de pecado para ti, sácatelo. Más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que ser arrojado con los dos ojos al fuego eterno, donde el gusano que roe no muere y el fuego no se extingue.»

Palabra del Señor



PADRE NUESTRO...

SAN PEDRO POVEDA, RUEGA POR NOSOTROS






jueves, 23 de septiembre de 2021

Lecturas del Viernes de la 25ª semana del Tiempo Ordinario 24 de septiembre de 2021


Primera lectura

Lectura de la profecía de Ageo (2,1-9):

El año segundo del reinado de Darío, el día veintiuno del séptimo mes, vino la palabra del Señor por medio del profeta Ageo: «Di a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judea, y a Josué, hijo de Josadak, sumo sacerdote, y al resto del pueblo: "¿Quién entre vosotros vive todavía, de los que vieron este templo en su esplendor primitivo? ¿Y qué veis vosotros ahora? ¿No es como si no existiese ante vuestros ojos? ¡Ánimo!, Zorobabel –oráculo del Señor–, ¡Ánimo!, Josué, hijo de Josadak, sumo sacerdote; ¡Ánimo!, pueblo entero –oráculo del Señor–, a la obra, que yo estoy con vosotros –oráculo del Señor de los ejércitos–. La palabra pactada con vosotros cuando salíais de Egipto, y mi espíritu habitan con vosotros: no temáis. Así dice el Señor de los ejércitos: Todavía un poco más, y agitaré cielo y tierra, mar y continentes. Pondré en movimiento los pueblos; vendrán las riquezas de todo el mundo, y llenaré de gloria este templo –dice el Señor de los ejércitos–. Mía es la plata y mío es el oro –dice el Señor de los ejércitos–. La gloria de este segundo templo será mayor que la del primero –dice el Señor de los ejércitos–; y en este sitio daré la paz –oráculo del Señor de los ejércitos.–"»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 42,1.2.3.4

R/.
 Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
«Salud de mi rostro, Dios mío»


Hazme justicia, oh Dios,
defiende mi causa contra gente sin piedad,
sálvame del hombre traidor y malvado. R/.

Tú eres mi Dios y protector,
¿por qué me rechazas?,
¿por qué voy andando sombrío,
hostigado por mi enemigo? R/.

Envía tu luz y tu verdad:
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada. R/.

Que yo me acerque al altar de Dios,
al Dios de mi alegría;
que te dé gracias al son de la citara,
Dios, Dios mío. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,18-22):

Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?»
Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.»
Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
Pedro tomó la palabra y dijo: «El Mesías de Dios.»
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie.
Y añadió: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.»

Palabra del Señor

ORACIÓN DE L MAÑANA 3° Ciclo EPO y ESO: Comparte tu maiz. 24 de septiembre de 2021

 En cierta ocasión, un reportero le preguntó a un agricultor si podía divulgar el secreto de su maíz, que ganaba el concurso al mejor producto, año tras año. El agricultor confesó que se debía a que compartía su semilla con los vecinos.


‐ “¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz con sus vecinos, si usted también entra al mismo concurso año tras año?” preguntó el reportero.


‐ “Verá usted, señor,” dijo el agricultor.


‐ “El viento lleva el polen del maíz maduro, de un sembrado a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen maíz debo ayudar a que mi vecino también lo haga”.


Lo mismo es con otras situaciones de nuestra vida. Quienes quieran lograr el éxito, deben ayudar a que sus vecinos también tengan éxito. Quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan bien, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Y quienes optan por ser felices, deben ayudar a que otros encuentren la felicidad, porque el bienestar de cada uno se halla unido al bienestar de todos.

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

El maíz del agricultor se parece a cada una de nuestras cualidades. Si somos capaces de compartirlas florecen si no...

¿Nos parecemos a ese agricultor o pensamos que nuestras cualidades son para guardarlas?
¿Cuándo descubrimos que compartir es la forma de hacer crecer lo que cada uno tiene?

Algunos ejemplos:
‐ Compartir nuestro tiempo, ayudando a un compañero que necesita una explicación.
‐ Compartir nuestro tiempo con alguna persona necesitada.
‐ Ser voluntario...

En todos estos casos ¿damos o recibimos?

ORACIÓN

Cada amanecer, Señor, recuerdo el don del amor y me lanzo a ponerlo en práctica. Cada mañana, Señor, quiero renovar, con el día que nace, mi compromiso por mejorar mi actitud en clase, y por ser mejor compañero.

Cada mañana, Señor, me doy cuenta de lo difícil que es todo esto, pues exige un auténtico esfuerzo por mi parte.

Con tu ayuda, Señor, y la de mis compañeros, quiero poner, en este día, lo mejor de mi persona al servicio de los demás: que todo el que se encuentre en necesidad me encuentre dispuesto a tenderle una mano; que en mi trabajo sea un modelo de cómo deben hacerse las cosas.

ORACIÓN DE LA MAÑANA: Infantil, 1° y 2° Ciclo EPO. Háblame de Dios. 24 de septiembre de 2021

 


Buenos días a todos:

La reflexión de hoy es muy corta pero con mucho contenido. A ver si somos capaces de entenderlo:

Dije al almendro: ¡Háblame de Dios! Y el almendro floreció. Dije al pobre: ¡Háblame de Dios! Y el pobre me ofreció su abrigo. Dije al amigo: ¡Háblame de Dios! Y el amigo me enseñó a amar. Dije a la madre: ¡Háblame de Dios! Y la madre me dio un beso en la frente.

Feliz día.

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO:

  • ¿Dónde podemos buscar y encontrar a Dios? ¿En los animales, en las flores, en el mar, en las montañas, en las estrellas... se puede descubrir el poder de Dios?, ¿y en las personas buenas?
  • ¿Y en nuestro corazón, dónde podemos encontrar a Dios?
ORACIÓN:

Amigo Jesús, cuando somos capaces de regalar nuestra presencia a los demás, estamos hablando de ti.

Cuando somos capaces de regalar amor, cariño, un beso... estamos hablando de ti.

Danos fuerza para hacerlo todos los días con mucha intensidad.

Gracias Jesús.

miércoles, 22 de septiembre de 2021

Lecturas del Jueves de la 25ª semana del Tiempo Ordinario - 23 de septiembre de 2021

 

Primera lectura

Comienzo de la profecía de Ageo (1,1-8):

El año segundo del rey Darío, el mes sexto, el día primero, vino la palabra del Señor, por medio del profeta Ageo, a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judea, y a Josué, hijo de Josadak, sumo sacerdote: «Así dice el Señor de los ejércitos: Este pueblo anda diciendo: "Todavía no es tiempo de reconstruir el templo."»
La palabra del Señor vino por medio del profeta Ageo: «¿De modo que es tiempo de vivir en casas revestidas de madera, mientras el templo está en ruinas? Pues ahora –dice el Señor de los ejércitos– meditad vuestra situación: sembrasteis mucho, y cosechasteis poco, comisteis sin saciaros, bebisteis sin apagar la sed, os vestisteis sin abrigaros, y el que trabaja a sueldo recibe la paga en bolsa rota. Así dice el Señor: Meditad en vuestra situación: subid al monte, traed maderos, construid el templo, para que pueda complacerme y mostrar mi gloria –dice el Señor–.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 149,1-2.3-4.5-6a.9b

R/.
 El Señor ama a su pueblo

Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. R/.

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. R/.

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca;
es un honor para todos sus fieles. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,7-9):

En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía: «A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?»
Y tenía ganas de ver a Jesús.

Palabra del Señor