Comenzamos de nuevo nuestro camino de sueños compartidos. Un nuevo curso que se nos presenta con olor a nuevo, a esperanza... Este curso, nos dice nuestro lema, "Conectados ContiGO"; una conexión al estilo de Jesús, como cuando nos explicaba que teníamos que ser uno, como la Vid y los Sarmientos, reconociéndonos todos hermanos los unos de los otros y que estamos unidos en una casa común junto al mismo Padre/Madre que nos ama y nos sostiene.
Sabemos por la experiencia de estos últimos tiempos lo que significa estar conectados a través de las tecnologías y, probablemente estar enganchados tanto tiempo a un ordenador o a una tablet nos ha llegado a resultar tedioso.
La propuesta de la Red de Centros es diferente: nos invita a estar Conectados de una manera mucho más profunda, conectados con el corazón sintiendo que cada uno está inexorablemente unido al otro. Y todos unidos al Dios que nos habita y al cual nos dirigimos con toda humildad como hijos de un mismo Padre. Y no podemos llamarle Padre mío, sino Padre Nuestro.
Y esta conexión nos lleva a un compromiso de transformación global. Estar conectados nos exige compartir, ser solidarios, cooperar. Y aquí, nos recuerda Pedro Poveda, la tarea es de todos: "Todos hemos de cooperar, aquí no hay uno solo y los demás son comparsa, sino que cada cual tiene su sitio, su deber, su responsabilidad."
Con esta idea buena de Poveda nos disponemos a hacer juntos el camino con la confianza puesta en aquel que nos sostiene y nos ama.
BUEN CURSO.
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