Algunas veces, vemos a personas a nuestro alrededor que están tristes: compañeros, familiares, profesores… y nos duele verlos así, pero no sabemos muy qué hacer.
Veremos el fragmento de una película donde un médico se da cuenta que muchas veces una sonrisa o un abrazo ayuda a “ponerse bueno” antes.
Es una película, pero reproduce la vida de un doctor de Estados Unidos, que intenta ayudar a los pacientes a tener ganas de vivir y luchar, a disfrutar de la vida, a sentir el amor… además de los tratamientos que nos suelen dar los médicos.
Así ocurre con los que nos rodean, podemos contagiar nuestra alegría para que los que están a nuestro alrededor también estén contentos… recuerda que un abrazo, una caricia, un beso, etc. pueden hacer mucho bien. También otras cosas que son sencillas, como por ejemplo jugar con alguien, sentarse a su lado, regalarle un dibujo, hacerle un regalo… puede hacer que aflore la sonrisa y ayudar a alguien a estar alegre.
1. Recuerda la última vez que te pusiste enfermo, ¿Quién te curo? ¿Cómo te curaste?
2. Piensa en los momentos que has visto a un compañero/a o a un familiar preocupado o triste ¿Qué has hecho? ¿Crees que le podrías ayudar de alguna manera? ¿Cómo?
ORAMOS JUNTOS:
La Biblia nos dice:
“Un corazón contento es como alguien que está en una merienda con sus amigos y disfruta de todo lo que se le ofrece” (Eclo 30, 25)
Vamos a pedirle a Jesús, que nos anime a ayudar a todo el mundo y a dejarnos ayudar cuando lo necesitemos.
Juntos rezamos el PADRE NUESTRO.
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