La tragedia de Chernóbyl, fue un acontecimiento, que tomó a todos sus pobladores por sorpresa. Ellos nunca se imaginaron la magnitud del problema, ya que después de ser evacuados, pensaron que a los pocos días volverían a retomar el ritmo normal de sus vidas, sin embargo, la historia fue otra, ya que nunca más volverían a retornar a sus hogares.
Ya han pasado más de treinta años y hoy la ciudad de Prípyat, es considerada una ciudad fantasma, sumergida en lugar donde la vegetación y grandes árboles volvieron a emerger y la naturaleza recobró parte de ese territorio, sin embargo, todavía siguen existiendo altos nivel de radiactividad que no permiten la permanencia de ningún ser vivo.
Pedimos al Señor para que el planeta Tierra se recupere del daño que ha sufrido, y para que el ser humano aprenda de estos errores y no vuelva a cometerlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario