ESPERANZA: Ella era capaz de sacar fuerza para que les ayudará a tirar adelante cuando las cosas no le iban bien.
SERENIDAD: Era capaz de mantenerse tranquila para afrontar las dificultades con una mejor actitud.
ALEGRÍA: Era una mujer muy alegre, amigable y entusiasta. Veía la vida con los ojos del optimismo.
AMOR:Para Teresa la perfección verdadera era el amor de Dios y del prójimo.
CARIDAD: Siempre se interesaba por las demás personas. Intentaba pensar cómo podía ayudarles cuando lo necesitaban, con su apoyo y su cariño.
VERDAD: Ella siempre transmitía a los demás la importancia de ser coherentes y que lo que dijeran se correspondiera con lo que piensan.
CONCÉDENOS SEÑOR APRENDER DE SANTA TERESA A FOMENTAR EN NUESTRAS VIDAS ESAS VIRTUDES.
PADRE NUESTRO...
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