¡Buenos días a todos! Hace un par de días celebrábamos el miércoles de ceniza, y con él empezábamos la Cuaresma. Hoy os traemos un pequeño cuento, que puede ayudar a comprender mejor el significado de este tiempo. ¡Atentos!
No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas cercanas empezaron a discutir. Curiosamente nunca se habían peleado, de hecho, trabajaban muy bien juntos. Sin embargo, por un pequeño malentendido llegó a haber una gran indiferencia entre ellos.
Una mañana alguien llamó a la puerta del hermano mayor. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero.
— Estoy buscando trabajo por unos días —dijo el extraño.
— Quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso.
— Sí —dijo el mayor de los hermanos—. Tengo un trabajo para usted.
— Mire al otro lado del arroyo aquella granja, ahí vive mi vecino. Bueno... de hecho es mi hermano menor. La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y él cogió su tractor y desvió el cauce del río para que quedara entre nosotros. Seguramente lo hizo para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero? Quiero que construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más.
— Creo que comprendo la situación —respondió el carpintero—. Muéstreme dónde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregaré un trabajo que lo dejará satisfecho.
El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja durante todo el día para ir al pueblo a por comida. El carpintero trabajó duro todo el día midiendo, cortando, clavando. El granjero regresó cuando se acercaba la noche, el carpintero justo había terminado su trabajo.
El granjero quedó con los ojos completamente abiertos y la boca abierta. ¡No había ninguna cerca de dos metros! En su lugar había un puente. ¡Un puente que unía las dos granjas por encima del río!
En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano le dijo:
— Eres un gran tipo —dijo el hermano pequeño—. ¡Mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho!
Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas.
— ¡No, espera! —le dijo el hermano mayor—. Quédate unos cuantos días. Tengo muchos proyectos para ti.
— Me gustaría quedarme —dijo el carpintero—. Pero tengo muchos puentes que construir.
¿Sería necesario construir algún puente en tu vida? ¿Con quién? ¿Por qué?
Quizás también sería bueno construir un puente con Dios... ¿Cómo es tu relación con él? ¿Rezas a menudo? ¿Dedicas el tiempo a los demás?
En esta Cuaresma, vamos a trabajar cinco actitudes diferentes. Te invito a que las leas. En las próximas semanas ahondaremos más en ellas.
ORACIÓN
Cuando vea a alguien que sufre,
Jesús, enséñame a amar.
Cuando tenga oportunidad de compartir lo que tengo.
Jesús, enséñame a amar.
Cuando encuentre a alguien desalentado o triste,
Jesús, enséñame a amar.
Cuando me necesiten en mi familia,
Jesús, enséñame a amar.
Cuando comparta mi tiempo con mis amigos,
Jesús, enséñame a amar.
Cuando vea situaciones que no sean justas,
Jesús, enséñame a amar.
Enséñame, Jesús amigo,
a dar la vida por los demás.
A practicar el bien y la justicia,
a vivir en paz y construyendo la paz.
Enséñame a vivir todo lo que enseñaste
para dar frutos de esperanza,
donde me toque vivir.
Amén.
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