Siéntate bien… apoya los pies en el suelo, mantén la espalda recta. Esta postura te ayuda a
centrarte, a situarte desde dentro. Respira con calma y hazte consciente de tu respiración, de
cómo estás esta mañana. Hazte consciente de tu interior, de lo que te preocupa, de lo que te da
energía y te hace feliz.
Es importante que vayas aprendiendo a estar en ti, aquí y ahora, sin dispersión.
Recuerda que LO MEJOR Y MÁS VALIOSO DE TI ESTÁ EN TU INTERIOR. ¡CUÍDALO!
Comenzamos …
En el evangelio de este domingo Lucas nos recuerda una afirmación importante de Jesús:
Dios no es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos».
- Identifica una palabra de lo que eres y una de lo que no eres.
- Pídele a Dios que te ayude a descubrirlo en lo que eres, porque es un Dios de vivos…
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