jueves, 3 de diciembre de 2020

ORACIÓN DE LA MAÑANA SECUNDARIA: Siempre hay algo que podemos ofrecer. 4 de diciembre de 2020

Se puede poner directamente el audio de la relajación y de la reflexión, (puntos 1 y 2) o leerlas. Seguidamente tenéis las dos propuestas. Después tenéis la propuesta para “poner palabra” (punto 3). 

 

Audio de la relajación y de la reflexión: 

 

 

 

 

 

 

1- Relajación. Nos sentamos de forma cómoda, con la espalda recta y los pies tocando el suelo. Los brazos permanecen recostados sobre las piernas. Cerramos los ojos y centramos nuestra atención en la respiración. Inspiramos y expiramos a un ritmo que nos sea cómodo y pausado.  Ahora solo eres importante tú. Importa el aquí y el ahora. El aire entra y sale de tus  pulmones…. Al entrar notas que está frío y al salir, está caliente... 

Notas cómo tu abdomen sube y baja a un ritmo cómodo y constante. Con cada inspiración, te llenas de energía positiva, y  

cuando expiras, te vas  liberando de todo aquello que te preocupa… Poco a poco te  vas relajando… 

 

 

 

2- Reflexión. Durante toda esta semana nos hemos  fijado en la importancia de cuidar nuestra interioridad. Lo más profundo de nuestro ser.  El silencio, el recogimiento y la quietud nos permiten  conocernos mejor. ¿Cómo te sientes después de estos días?  ¿Qué has observado durante esta semana adentrándote en tu interior? Todos y cada uno de nosotros y nosotras tenemos dones. Dones, con los  que Dios nos ha bendecido. Esos dones son la sal con la que podemos salar la vida de los demás. ¿Qué dones has podido reconocer en ti mismo?¿Cuáles de ellos sientes que puedes poner al servicio de los demás? Todos y todas tenemos la sal, pero, debemos ser conscientes de que la poseemos y tener la determinación de querer utilizarla. Verdad que si todos lo hiciéramos, este mundo sería mucho mejor…..? 

Si lo pensamos bien, siempre hay algo que podemos ofrecer. En ocasiones se trata de cosas materiales, pero en otras, un gesto, una sonrisa o simplemente saber estar, sirven de consuelo y de ayuda. Porque 



como decía Pedro Poveda, no hace falta ser rico para dar, basta ser bueno. 

 

3-Ponemos palabra. Ahora individualmente 

 

Todos estos dones que has reconocido son los que te van a servir para,  “salar”….. 

Mediante dibujos o palabras, expresa los dones con que Dios te ha bendecido. Si quieren, pueden compartir lo que han sentido, con el resto de la clase. 

¡Anda!, Levántate, Jesús está contigo. A salar la vida...

Mientras lo hacemos, podemos ver el siguiente vídeo. 

 




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